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Trastornos del neurodesarrollo: qué significa y a qué hay que prestar atención al observar el desarrollo de un niño

Dra. Ilona Kopyta, asistente del Departamento de Pediatría y Neurología de la Edad de Desarrollo de Katowice

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Trastornos del neurodesarrollo: qué significa y a qué hay que prestar atención al observar el desarrollo de un niño

panthermedia

El desarrollo del niño durante el embarazo

Trastornos del neurodesarrollo es un término amplio que engloba una serie de anomalías en el desarrollo motor, intelectual y social de un niño. A menudo, la detección precoz de estos trastornos puede facilitar el tratamiento adecuado del niño y permitir un desarrollo ulterior sin alteraciones.

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El desarrollo infantil es un proceso extremadamente complejo y a largo plazo. Para evaluar si es normal o no, es importante darse cuenta de que existen varias esferas de desarrollo, a saber, el desarrollo motor, el desarrollo del habla y el contacto social. El desarrollo de todas estas esferas debe ser armonioso y las nuevas funciones que adquiere el niño deben aparecer en un momento determinado.
La primera esfera, a saber, el desarrollo motor, incluye las funciones sucesivas de levantar la cabeza sobre el abdomen, girar sobre su propio eje (primero del abdomen a la espalda y luego en sentido contrario), gatear, sentarse, reptar y luego ponerse de pie y caminar de forma independiente. La última de ellas aparece en torno a los 12 meses de edad. A una edad más avanzada, estas habilidades se perfeccionan, por lo que el niño aprende a correr con eficacia y a mantenerse de pie sobre una pierna de forma estable. Alrededor de los cinco años, el niño alcanza la cima de sus capacidades motoras, de ahí que a veces se denomine a esta edad la "edad de oro" del desarrollo infantil. La anomalía más común en el desarrollo motor identificada por los padres es un retraso en la aparición de estas funciones. En algunos casos, esto puede ser el resultado de trastornos que afectan al sistema nervioso central o periférico.
foto: ojoimages
En algunos niños, sin embargo, el retraso en el desarrollo motor tiene un trasfondo familiar o se debe al abandono social. Muy a menudo, el desarrollo durante los seis primeros meses de vida no es bien apreciado por los padres; sólo la falta de independencia para sentarse a partir del octavo mes de vida o la incapacidad para caminar por sí mismo después del duodécimo mes suscitan su preocupación. Por eso es importante pedir al pediatra una evaluación indicativa del desarrollo del niño en cada cita para una vacunación programada.