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Hipertensión arterial en el neonato

Anna Niemirska1, Mieczysław Litwin 1,2, (1) Departamento de Nefrología e Hipertensión, (2) Departamento de Ciencias, Children's Memorial Health Centre Institute, Varsovia

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Hipertensión arterial en el neonato

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Corazón

La hipertensión arterial es un problema clínico relativamente infrecuente en neonatología. Sin embargo, la importancia de esta complicación adquiere relevancia en neonatos enfermos con problemas adicionales que requieren hospitalización en unidades de cuidados intensivos neonatales (ORIN). Para evaluar adecuadamente el estado de la PA del neonato, es necesario conocer los valores normales de PA a esta edad y, además, considerar la influencia de la madurez neonatal en los niveles de PA.

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Principios de la medición de la tensión arterial en el recién nacido. Relación entre la altura de la PA y el método de medición.

Debido a la dificultad para determinar los tonos de Korotkow en los neonatos, el método esfigmomanométrico clásico no es aplicable. Como el estado de los neonatos con nt suele ser grave, los métodos de medición de la tensión arterial suelen reducirse a la medición directa de la tensión arterial mediante la canulación de la arteria umbilical o radial. En pacientes en mejor estado clínico sin acceso arterial, se suele utilizar el método oscilométrico. Los resultados obtenidos por el método oscilométrico en comparación con el método esfigmomanométrico mostraron una correlación mucho mejor con los valores de presión arterial medidos por el método directo. En un estudio de Low et al. se demostró que, en el recién nacido, la diferencia entre la medición oscilométrica y la directa era de 1 mm Hg para la presión arterial sistólica (PAS), 5,3 para la media (PAM) y 4,6 para la diastólica (PAD).

Además de los numerosos informes que demuestran tanto las ventajas como los inconvenientes del método de medición directa de la PA, también existen informes aislados sobre el uso del Doppler o la pulsioximetría. Sin embargo, aunque la utilidad del método oscilométrico, debido a su carácter no invasivo y a su amplia disponibilidad, no está en duda, la estandarización de la medición y la definición de un protocolo de medición de la PA en los grupos de edad más jóvenes sigue siendo un problema. Mientras que las condiciones para la medición se han delineado claramente en adultos y niños mayores, el proceso es mucho más difícil en neonatos. En un estudio de Nwankwo et al, realizado en un grupo de neonatos de bajo peso al nacer (<2500 g), se evaluó el efecto de las condiciones de medición en los resultados. En este estudio, se utilizó un protocolo especial para la medición de la tensión arterial que tenía en cuenta, entre otras cosas, el mantenimiento de un intervalo de tiempo específico tras la alimentación, la inquietud del bebé, así como un periodo de quietud de 15 minutos tras la inserción previa del manguito de tensión arterial. Nwankwo et al. mostraron valores de tensión arterial significativamente más elevados durante la primera medición en comparación con las mediciones posteriores, así como valores de tensión arterial más elevados durante las mediciones rutinarias realizadas por el personal de enfermería en comparación con las mediciones realizadas siguiendo el protocolo descrito anteriormente (Tabla 1). Correlaciones similares de las alturas de PA con el número de mediciones realizadas también fueron descritas por Park y Menard, quienes hallaron valores de PA más elevados durante la primera medición en comparación con la segunda y la tercera. El fenómeno de encontrar valores de PA más elevados en la primera medición por el método oscilométrico sólo corresponde en parte al clásico efecto de "bata blanca". Debe tenerse en cuenta que la primera medición con un dispositivo oscilométrico infla el manguito a presiones elevadas, lo que provoca una compresión significativa del brazo o el muslo (dependiendo de dónde se coloque el manguito). Esto provoca, por tanto, una mayor respuesta de la presión. Sólo las mediciones posteriores ajustan la presión del manguito a la tensión arterial real del paciente. Por lo tanto, el fenómeno de obtener valores de tensión arterial más elevados en la primera medición con el método oscilométrico no sólo se aplica a los neonatos, sino que es una regla general.

Además de la necesidad de definir con precisión las condiciones para la medición de la PA en los grupos de edad más jóvenes, también es importante la elección correcta del manguito. Debe cubrir el 80-100% de la circunferencia del brazo y su anchura debe ser del 40% de la circunferencia del brazo.

Diagnóstico de la hipertensión en un recién nacido
Al igual que la definición de las normas de tensión arterial en los neonatos plantea muchas dificultades, la definición precisa de la nt en este grupo de edad también es difícil. A pesar de los numerosos datos sobre los valores normales de presión arterial en neonatos en función del método de medición utilizado, la definición actual de nt sigue basándose en los valores centiles derivados del Segundo Informe del Grupo Especial y basados en mediciones con esfigmomanómetro (tabla 2). Según las directrices del Segundo Informe, la tnt en niños mayores de 1 año se diagnostica cuando se encuentran tres veces (o la media de tres exámenes) valores de presión arterial sistólica o diastólica superiores al centil 95 para una edad, estatura y sexo determinados, mientras que el diagnóstico de tnt en neonatos se basa en el hallazgo tres veces de valores de presión arterial sistólica persistentemente superiores al centil 95 para una edad natural determinada. En los recién nacidos prematuros, los valores de presión arterial sistólica deben relacionarse con la edad gestacional. A pesar de una serie de advertencias metodológicas y de que en la actualidad se utilizan casi exclusivamente las mediciones oscilométricas, las normas que figuran en el segundo informe son prácticas y fáciles de aplicar. Recientemente, Dione et al. han desarrollado una recopilación de normas de presión arterial basadas en las publicaciones citadas anteriormente. Proporcionan valores de percentil 50, 95 y 99 de presión arterial sistólica, diastólica y media para niños de 2 semanas de edad y nacidos entre las semanas 26 y 44 de gestación (tabla 3).