La carencia de hierro es una de las deficiencias nutricionales más comunes en todo el mundo, con consecuencias potencialmente peligrosas. Este artículo resume las posiciones actuales del Comité de Nutrición de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas (ESPGHTAN), del Comité de Nutrición de la Academia Americana de Pediatría y de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades sobre el papel del hierro en la nutrición infantil, con especial énfasis en las recomendaciones sobre cómo prevenir la carencia de hierro.
Ingestaexcesiva de hierro-Absorción de minerales
No hay pruebas de que las grandes reservas de hierro sean beneficiosas para el organismo. Al contrario, parece que una ingesta excesiva de hierro puede tener efectos negativos. Uno de ellos es la competencia por la absorción entre el hierro y otros iones divalentes (Mn, Co, Cu, Zn, Ca, Pb), ya que ésta se produce a través del mismo mecanismo de transporte DMTI.8 9 Dos estudios han demostrado que el uso de leches modificadas con alto contenido en hierro (>=7 >mg/l) afecta negativamente a la absorción de cobre.26 27 En cambio, no se ha demostrado tal efecto para el zinc.28 29
Otros efectos
El hierro tiene propiedades prooxidantes y, en teoría, una ingesta excesiva. podría causar daños oxidativos, pero no hay datos de que exista tal riesgo en los niños. En adultos, los estudios epidemiológicos sugieren una asociación entre las enfermedades cardiovasculares y la ingesta excesiva de hierro.30 31
Preparados de hierro y enfermedades infecciosas
La relación entre la administración de preparados de hierro y la aparición de enfermedades infecciosas se debate desde hace años. Un metaanálisis publicado recientemente de 28 ensayos aleatorizados en los que participaron 7892 niños demostró que la administración de preparados de hierro (por vía oral, incluso en productos lácteos y cereales modificados, así como por vía parenteral) no aumenta significativamente el riesgo de enfermedades infecciosas. Los niños que recibieron preparados de hierro mostraron sólo un ligero aumento del riesgo de diarrea (aumento del riesgo de 0,05 (IC del 95%: 0,03-0,13) episodios de diarrea/niño/año), pero el análisis no proporcionó una base para inferir la etiología de la diarrea (infecciosa o como efecto secundario de los preparados de hierro).32
Los resultados del primer metaanálisis de este tipo proporcionan una base para el uso seguro de preparados de hierro por vía oral, parenteral, así como en mezclas y productos a base de cereales para niños sin temor a que aumente el riesgo de infección.
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Prevención primaria de la carencia de hierro
Dado que la carencia de hierro puede afectar de forma adversa y posiblemente irreversible al desarrollo del niño, en muchos países se recomienda la administración profiláctica de hierro en determinados grupos de riesgo. Un contenido adecuado de hierro en la dieta es uno de los principales determinantes de las reservas de hierro en lactantes y niños pequeños, como demuestra la reducción de la incidencia de la anemia ferropénica debida a la mejora de la nutrición infantil.1
La prevención primaria de la carencia de hierro en lactantes (<12 m) y niños en edad preescolar (1-5 años) se basa en una nutrición adecuada del niño.
