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El hierro en la nutrición infantil

Dra. Hanna SZAJEWSKA, Departamento de Gastroenterología y Nutrición Infantil Universidad Médica de Varsovia

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El hierro en la nutrición infantil

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Madre y bebé

La carencia de hierro es una de las deficiencias nutricionales más comunes en todo el mundo, con consecuencias potencialmente peligrosas. Este artículo resume las posiciones actuales del Comité de Nutrición de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas (ESPGHTAN), del Comité de Nutrición de la Academia Americana de Pediatría y de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades sobre el papel del hierro en la nutrición infantil, con especial énfasis en las recomendaciones sobre cómo prevenir la carencia de hierro.

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El hierro en la leche materna y la leche modificada

El contenido de hierro de la leche materna es de aproximadamente 0,3-0,5 mg/l.2 El contenido de hierro de la leche de vaca es similar, pero la absorción de hierro de la leche materna es aprox. 5 veces mejor que la de la leche de vaca (50% frente a 10%).10 El contenido en hierro de las mezclas de leche varía entre 1 mg/l (en las leches no enriquecidas con hierro) y 15 mg/l (en algunas fórmulas enriquecidas con hierro).11 Como puede verse en la tabla 1, que presenta las recomendaciones sobre el contenido en hierro de las leches modificadas, incluidas las directrices europeas más recientes elaboradas por el Comité Científico de la Alimentación Humana,11 no existe consenso sobre la concentración óptima de hierro en las mezclas para lactantes.

Cuadro 1

Concentraciones de hierro recomendadas en las leches modificadas
Año

Recomendaciones

Mín (mg/l)

Máx (mg/l)

1977

ESPGHTAN

7

-

1981

Codex Alimentarius

1 mg / 100kcal

-

1991

Directiva de la Unión Europea

3

11

1998

Oficina de Investigación en Ciencias de la Vida

1,3

11

1999

Academia Americana de Pediatría

4

12

2003

Comité científico de la alimentación

Leche de fórmula infantil

0,3 mg / 100kcal

1,3 mg / 100kcal

Leche de continuación

0,6 mg / 100kcal

1,7 mg / 100kcal

Preparados de soja para lactantes

0,45 mg / 100kcal

1,9 mg / 100kcal

Preparados de continuación

0,9 mg / 100kcal

2

Fuentes de hierro

La tabla 2 muestra el contenido en hierro de algunos alimentos.3 Buenas fuentes de hierro son el hígado de cerdo, el hígado de ternera, la yema de huevo de gallina, la carne y, en menor medida, las verduras verdes y amarillas y la fruta. La biodisponibilidad del hierro de los alimentos varía y oscila entre < 1 % do >y el 25%. El hierro hemo, presente en la carne, las aves y el pescado, se absorbe en un 20-25%. La disponibilidad del hierro no hemo, presente en productos vegetales y productos enriquecidos con hierro, es peor, en torno al 5-10%.12 La biodisponibilidad del hierro aumenta en presencia de productos ricos en vitamina C. Los compuestos que fijan el hierro, como los fitatos presentes en los cereales y los productos de soja, dificultan su absorción en el tracto gastrointestinal.

Tabla 2

Contenido en hierro de la leche materna y de determinados alimentos

Producto

Hierro (mg)

Leche materna

100 ml

0,4

Hígado de cerdo

100 g

17

Hígado de ternera

100 g

10

Carne de vacuno

100 g

2,5-3,5

Manzanas

100 g

0,3

Patatas

100 g

1

Espinacas

100 g

3,9

Yema de huevo

Art

0,95

Deficiencia de hierro

La carencia infantil de hierro es más frecuente en los lactantes durante el crecimiento rápido (6-24 meses de edad) y se debe al agotamiento gradual de las reservas de hierro acumuladas por el niño durante la vida fetal y a un suministro limitado de este elemento en la dieta del lactante. El riesgo de carencia de hierro depende de la dieta. Se calcula que para los lactantes alimentados exclusivamente con leche materna, el riesgo de carencia de hierro a los 9-12 meses de edad es de aproximadamente el 20%, mientras que para los lactantes que consumen leches modificadas enriquecidas con hierro es de aproximadamente el 8%. El riesgo más elevado, de aproximadamente un 30-40%, se da en los lactantes alimentados con leche no enriquecida en hierro o con leche de vaca no modificada.3 Los niños nacidos prematuramente y los hijos de madres diabéticas también corren el riesgo de desarrollar una carencia de hierro. La gravedad de la carencia de hierro puede variar desde la ausencia de carencia fisiológica hasta una anemia ferropénica que afecte a la función de múltiples sistemas y órganos.1