El bebé atraviesa su primera crisis tras el nacimiento. Esto se debe a que tiene que aprender a funcionar como un organismo independiente y no como parte del cuerpo de su madre. [1]
Lamarcha automática es otro reflejo que puede observarse en un recién nacido manteniéndole erguido y tocando el suelo con un pie y el otro. Así obtendrá el reflejo de doblar la pierna por la rodilla y la cadera.
Los reflejos deprensión de los miembros superiores e inferiores pueden obtenerse colocando un dedo en el interior de la mano (o tocando el pie). De esta forma provocamos el reflejo de flexión de los dedos del pie.
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En los recién nacidos también observamos un reflejo tónico cervical asimétrico, que consiste en que al girar la cabeza, el recién nacido endereza la extremidad hacia la que gira la cabeza, mientras que la extremidad opuesta se flexiona. El reflejo cervical tónico simétrico, en cambio, ya puede observarse en niños mayores y consiste en flexionar ambos brazos cuando se lleva la cabeza hacia el pecho y enderezarlos cuando se vuelve la cabeza hacia atrás.
Para que el recién nacido pueda realizar libremente estos reflejos, es necesario que tenga el tono muscular adecuado. Siempre que compruebe los reflejos de un bebé, recuerde garantizar su seguridad y proporcionarle asistencia[2].