La piel forma una barrera entre el entorno y los órganos y sistemas del cuerpo. Durante los primeros años de vida, se desarrolla gradualmente y sólo alrededor de los 3 años se asemeja a la piel de los adultos. Debido a su inmadurez, el riesgo de irritación, infecciones y ciertas enfermedades aumenta considerablemente. Este artículo presenta los principios del cuidado diario de la piel de los bebés y los niños pequeños y los problemas cutáneos más comunes que se dan a esta edad.
Micosis
Las micosis pueden afectar a la piel de todo el cuerpo, así como a las uñas. La más común en la infancia es la tinea pedis del cuero cabelludo. Se caracteriza por una alta infectividad. Suele aparecer en niños de entre dos y diez años. Adopta la forma de lesiones redondas u ovaladas en el cuero cabelludo. Las lesiones son rojizas y están cubiertas de escamas. En el curso de la enfermedad, pueden aparecer zonas de adelgazamiento del cabello o incluso calvicie local. El tratamiento de las infecciones fúngicas suele ser largo y requiere un control dermatológico constante y una estrecha colaboración entre el médico, los padres y el niño. En el caso de la tiña de la cabeza, suele utilizarse un tratamiento de varias semanas con comprimidos. El tratamiento externo con champús es sólo de apoyo.
Sarna
La sarna es una enfermedad parasitaria de la piel causada por el ácaro de la sarna humana. La infección se produce por contacto directo o indirecto a través de objetos cotidianos como la ropa interior o los juguetes. La hembra fecundada perfora pasillos en el estrato córneo y deposita allí sus huevos. El periodo de eclosión dura aproximadamente 3-4 semanas. Los síntomas de la enfermedad no aparecen hasta 3-8 semanas después de la primera infección, y unas 24 horas después de la siguiente. El principal síntoma de la enfermedad es un picor intenso que se intensifica al calentar el cuerpo, sobre todo por la noche o después del baño. Las lesiones cutáneas se localizan entre los dedos, en las muñecas, bajo las axilas, alrededor del ombligo, la cintura, las nalgas y los pezones. La localización atípica de las lesiones cutáneas se da en niños menores de dos años. Las lesiones también pueden aparecer en los pies, la cara o el cuero cabelludo. Adoptan la forma de pápulas, a veces habones urticariales. El rascado provoca la formación de costras.
El tratamiento de la sarna implica el tratamiento simultáneo de todos los miembros del hogar. En nuestro país existen varios remedios para el tratamiento de la sarna. Conveniente, eficaz y segura es la crema de permetrina al 5%. Puede utilizarse ya en niños a partir de los dos meses de edad. El medicamento debe aplicarse sobre la piel (preferiblemente por la noche) y dejarse actuar entre 8 y 14 horas. El tratamiento puede repetirse al cabo de dos semanas. Los adultos deben aplicar los preparados contra la sarna en todo el cuerpo excepto en la cabeza. En el caso de los niños, el preparado debe aplicarse también en esta zona (por ejemplo, puede utilizarse un champú que contenga permetrina a una concentración del 2%). Otro durante 2-3 días. Está disponible en forma de pomada y líquido a una concentración del 10%.
Tras el tratamiento, es importante cambiar la ropa interior, la ropa de cama y las toallas. La ropa de cama utilizada previamente debe lavarse, preferiblemente a una temperatura superior a 50 grados centígrados. Dado que la hembra de la sarna puede sobrevivir fuera del huésped durante unos 2-3 días, la ropa de cama y las sábanas no deben utilizarse durante al menos una semana. Las prendas que no puedan lavarse deben limpiarse en seco en una tintorería o tratarse con un congelador de 24 horas.
foto: panthermedia
En conclusión, es importante recordar que siempre hay que elegir cosméticos diseñados para bebés y niños, ya que su composición suele adaptarse al tipo de piel del pequeño. Lo mejor es utilizar preparados sin perfume, sin colorantes ni conservantes. El cuidado de la piel delicada requiere el uso de cosméticos adaptados a la edad del niño pequeño. Esto es importante debido a la inmadurez de la piel, como se ha comentado al principio, y a la mayor exposición a factores que favorecen la irritación, la sequedad y las infecciones. Para asegurarse de que los cosméticos utilizados son seguros, utilice los que estén certificados por el Instituto de la Madre y el Niño. Al mismo tiempo, es importante recordar que la delicada piel de un bebé puede irritarse con cualquier preparado, independientemente de su precio. Por tanto, es necesario encontrar el cosmético adecuado para su bebé por ensayo y error.