El éxito del tratamiento de la esquizofrenia y de todas las demás enfermedades no sólo depende de los médicos. También depende de los pacientes. ¿Por qué? Porque si el psiquiatra selecciona la medicación adecuada y en la dosis correcta, esto es una parte importante del tratamiento, pero no el tratamiento completo. Sobre todo si el paciente no está en el hospital, sino en casa y debe seguir él mismo la medicación regular. La segunda (después de la elección correcta de la medicación) parte más importante del tratamiento es el cumplimiento de la medicación por parte del paciente. Los psiquiatras utilizan aquí diferentes palabras, pero el término más utilizado es "cooperación del paciente en el tratamiento".
La conciencia de la enfermedad es un elemento importante para la cooperación en el tratamiento. Significa aceptar la enfermedad de la persona y los problemas que conlleva. No significa derrumbarse, rendirse o tachar la propia vida. La enfermedad puede producirse, pero lo importante es la actitud del propio enfermo hacia ella y hacia el tratamiento. Un tratamiento sistemático y responsable permite obtener mejores resultados. Así, tanto una actitud de rendición, como la falta de esperanza en el futuro y la negación de la enfermedad no sirven al propio enfermo. Es mejor asumir la responsabilidad de la propia salud y del futuro junto con el médico y otros ayudantes. Intente actuar con sensatez. Esto es mejor que derrumbarse o negar que se tiene un problema.
Se sabe que los medicamentos a veces pueden provocar efectos secundarios. Los médicos también son conscientes de ello y conocen los efectos secundarios de los medicamentos. Sin embargo, no siempre pueden predecir qué efecto secundario se producirá en un paciente concreto ni su gravedad. Es importante que hable con su médico sobre los efectos secundarios de los medicamentos. Especialmente sobre aquellos efectos de los medicamentos que dificultan su vida cotidiana. Intente dialogar con su médico sobre la posibilidad de ajustar su medicación para que los efectos secundarios sean lo menos molestos posible. Tratar los efectos secundarios como una excusa para dejar de tomar la medicación es una forma de actuar que perjudica a la persona tratada. Desgraciadamente, algunas personas hacen esto y dicen "como el medicamento da efectos secundarios, no lo tomaré". La mayoría de las veces, esto no es más que una excusa para justificar su actitud negativa hacia la medicación. Hay muchísimas personas que toman regularmente la medicación a pesar de experimentar efectos secundarios. Esto se debe a que saben que dichos efectos secundarios pueden producirse, pero el beneficio de un tratamiento regular es mayor y más significativo.
El artículo procede del 4º número de Encontrando el camino (pulse para descargar FCGF)