Anticoncepción hormonal

Una proporción significativa de mujeres en edad fértil abandona la elección de la anticoncepción hormonal en favor de otros métodos de prevención del embarazo debido a la preocupación de que pueda provocar un mayor riesgo de cáncer como consecuencia de su uso. Entre los métodos anticonceptivos hormonales disponibles actualmente en Polonia se incluyen:

• Preparados que contienen una o dos hormonas en forma de píldoras orales, inyecciones o parches.
• También está disponible el sistema hormonal intrauterino, que es una combinación de un DIU tradicional con un sistema que libera progesterona sintética - levonorgestrel.

Uno de los componentes de la mayoría de los anticonceptivos hormonales son las hormonas de estrógeno. Cabe mencionar que están incluidas en la lista de sustancias cancerígenas elaborada por el Ministerio de Sanidad. Los anticonceptivos orales utilizados en terapia secuencial, así como los anticonceptivos orales combinados, figuran en el apéndice de este estudio. En vista de lo anterior, los preparados que contienen una combinación de estrógenos y gestágenos son los más controvertidos.

Las correlaciones entre el uso de anticonceptivos hormonales y la inducción de los cánceres más comunes de los órganos reproductores, así como los tumores que se producen fuera de los órganos reproductores, se han estudiado durante muchos años y siguen en curso. Debido a que la anticoncepción hormonal ha ganado popularidad hace relativamente poco tiempo, los datos sobre este tema siguen siendo escasos. Esto se debe principalmente a que existe un pequeño grupo de mujeres mayores que utilizan anticonceptivos hormonales en su edad reproductiva. La mayoría de los informes científicos se refieren a la relación entre los anticonceptivos hormonales orales de más larga duración y el cáncer.

El proceso de carcinogénesis

No cabe duda de que el proceso de carcinogénesis es un proceso muy complejo en el que pueden influir un gran número de factores. No es insignificante que puedan pasar más de 30 años desde la primera exposición a un agente potencialmente cancerígeno para que se manifieste un cáncer. Es bien sabido que cualquier interferencia con las hormonas altera el complejísimo sistema de regulación hormonal del organismo. Por desgracia, aún no ha sido posible inventar hormonas exógenas que sean completamente indiferentes para la salud.

La dificultad para extraer conclusiones claras sobre si los anticonceptivos hormonales aumentan o no de forma significativa el riesgo de desarrollar un tipo concreto de cáncer se debe principalmente a la introducción en el mercado de preparados hormonales cada vez más novedosos. Sus estudios prospectivos no son capaces de incluir un número suficiente de mujeres y un tiempo de seguimiento adecuado para que los resultados obtenidos sean plenamente suficientes para confirmar las hipótesis de una relación entre la anticoncepción hormonal y la formación de cáncer. Todos los resultados disponibles de los estudios realizados hasta la fecha no son concluyentes.

Se ha planteado la hipótesis de que el uso a largo plazo de anticonceptivos hormonales, durante 10 años o más, puede aumentar el riesgo de cáncer, especialmente de mama y de cuello de útero. El riesgo aumenta si la anticoncepción se inicia antes de los 25 años y antes del primer embarazo. Sin embargo, no todas las hormonas sintéticas tienen un efecto unidireccional. Se ha observado, por ejemplo, un efecto beneficioso de la píldora anticonceptiva de dos componentes sobre las afecciones no cancerosas de la glándula mamaria. Las mujeres que utilizan hormonas tienen una menor incidencia de cáncer de endometrio y ovario. También se cree que los anticonceptivos hormonales, probablemente al reducir la producción de ácidos biliares, reducen el riesgo de cáncer de colon, colon y recto.