Yogomanía, así es como podemos llamar a la última tendencia que ha surgido recientemente basada en el arte tradicional del Yoga. Paradójicamente, es la forma más arcaica de entrenamiento, que no ha perdido su valor a lo largo de los siglos, y cada nuevo día trae nuevos adeptos a esta técnica.
Las técnicas del yoga nos permiten recargar nuestro cuerpo de energía positiva. El yoga no sólo calma la mente, sino que también vigoriza el cuerpo y libera las emociones. La forma más común de yoga que se practica es el Hatha Yoga. Se trata de una serie de posturas llamadas asanas que vigorizan todo el cuerpo, fortalecen y relajan los músculos, activan las articulaciones y mantienen sanos los órganos internos. Abre el corazón a la alegría y al amor. Al trabajar conscientemente con el cuerpo y la respiración, calmamos la mente, manteniendo así la paz interior.
Practicar yoga tiene muchos beneficios. Además del excelente estiramiento de todo el cuerpo, también tiene un efecto beneficioso sobre nuestra salud, no sólo física sino también mental. A través de la meditación regular, se desarrollan la firmeza y la fuerza de voluntad y la vida adquiere un significado más profundo.
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Sin duda, uno de sus beneficios más importantes es la paz mental, que es lo que, consciente o inconscientemente, cada uno de nosotros anhela. Cada uno tiene su propia manera de encontrarla: a través de un paseo por el parque, un buen libro para la almohada o durmiendo al aire libre. El yoga es universal. Todo el mundo puede encontrar en él algo para sí mismo.
