Todo el mundo bebe café al menos una vez al día. Los estudios científicos demuestran que los posos producidos al preparar el café tienen muchas propiedades valiosas.
Investigadores españoles han demostrado que los posos del café son una rica fuente de antioxidantes y sustancias valiosas para la salud humana. Por lo tanto, no deben desecharse. Cuando se prepara el café en una cafetera, por ejemplo, se libera una enorme cantidad de antioxidantes. Desempeñan un papel muy importante en nuestro organismo y, por tanto, deben suministrarse con regularidad. Estos compuestos son muy fáciles de extraer y deberían utilizarse como aditivos en los productos alimentarios. Y lo que es más importante, se está intentando utilizarlos como ingredientes en productos farmacéuticos.