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Trastornos de la coagulación sanguínea - ¿qué son las diátesis hemorrágicas?

Trastornos de la coagulación sanguínea - ¿qué son las diátesis hemorrágicas?

Panthermedia

Análisis de sangre

Los trastornos de la coagulación sanguínea son alteraciones del proceso homeostático que pueden afectar a casi cualquier componente de la sangre. Las diátesis hemorrágicas pueden estar relacionadas tanto con la abundancia de elementos sanguíneos como con el deterioro de su función y algunas se basan en trastornos derivados de daños genéticos. Muchas de estas afecciones son hereditarias, pero también pueden tener una etiología en factores externos, es decir, pueden adquirirse a lo largo de la vida.

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El proceso de homeostasis es un elemento clave para el buen funcionamiento de todo el organismo. En el contexto del sistema circulatorio, adquiere especial importancia, ya que garantiza la correcta circulación de la sangre en el organismo. Todos los procesos responsables de detener la hemorragia de un vaso sanguíneo dañado, garantizan al mismo tiempo la fluidez de la sangre que circula por todo el sistema. El proceso de homeostasis es extremadamente complejo e implica a todos los componentes del sistema circulatorio, es decir, vasos sanguíneos, células plaquetarias, elementos plasmáticos, factores de coagulación e inhibidores de la coagulación de origen natural. [1]

División de los trastornos de la coagulación sanguínea

Si uno se encuentra ante una situación de hemorragia intensa y prolongada sin una causa claramente definida, puede sospechar que se trata de una diátesis hemorrágica. En tal caso, se puede sistematizar una división en hemorragias que surgen como consecuencia de problemas en las plaquetas, los factores plasmáticos o los vasos sanguíneos. [2]

Diátesis hemorrágica plaquetaria

Trombocitopenia

La trombocitopenia, en el contexto de los trastornos relacionados con las plaquetas, es una de las diátesis hemorrágicas más frecuentes. Los generadores de este problema de salud son tres procesos, a saber, la producción anormal de plaquetas, su destrucción excesiva así como su distribución desigual. La trombocitopenia puede ser el resultado de diversas patogénesis y, por tanto, puede encontrarse ya en el periodo neonatal, si existe una situación de transmisión de los factores responsables del daño plaquetario desde el organismo de la madre. La infección es otra causa que puede ser responsable de una reducción del número de plaquetas en la sangre. Del mismo modo, ciertos medicamentos utilizados durante la terapia pueden ser responsables del estado reducido de este parámetro. Otro tipo de trombocitopenia es la trombocitopenia sintomática, que es información sobre un proceso de enfermedad en curso dentro del sistema hematopoyético. Además de lo anterior, también debe mencionarse que la causa de la disminución de los valores plaquetarios puede permanecer indeterminada, en cuyo caso la trombocitopenia se denomina trombocitopenia espontánea, y es este tipo el más frecuente en niños.

El curso de la enfermedad puede ser agudo y manifestarse mediante petequias o hemorragias subcutáneas. Las hemorragias pueden afectar a todas las mucosas, pero lo más frecuente es que se produzcan en forma de hemorragias nasales. Las hemorragias del sistema nervioso central son las más peligrosas, pero se producen en casos aislados. La septicemia hemorrágica suele remitir al cabo de unos 7 ó 14 días.

El hemograma en este tipo de casos muestra una reducción de los niveles de plaquetas, permaneciendo normales los demás parámetros. Sin embargo, una prueba necesaria que debe realizarse es una biopsia por aspiración para determinar la presencia de megacariocitos responsables de la anomalía plaquetaria.

La recuperación espontánea se observa en cerca del 80% de los casos, pero en los casos de trombocitopenia importante se recurre a esteroides suprarrenales así como a la administración intravenosa de inmunoglobulina o concentrados de células sanguíneas.