A menudo oímos en los medios de comunicación hablar de retiradas de alimentos debido a la detección de salmonela o intoxicación por salmonela en escuelas, guarderías y campamentos de verano. ¿Qué es esta bacteria, cómo se contagia y hasta qué punto es peligrosa para nuestro organismo?
Diagnóstico y tratamiento
Para diagnosticar la intoxicación alimentaria por Salmonella, el médico realiza un examen físico. Este examen consiste en comprobar si el abdomen está sensible o si hay una erupción con aspecto de pequeñas manchas en la piel. Esto, combinado con una fiebre alta, puede indicar un tipo grave de infección por Salmonella llamada fiebre tifoidea. Su médico también puede solicitar un análisis de sangre o de heces.
El tratamiento consiste principalmente en reponer los líquidos y electrolitos que se perdieron durante la diarrea. Los adultos deben beber agua o chupar cubitos de hielo. Para los niños, el pediatra puede sugerir bebidas rehidratantes. Además, tome alimentos fáciles de digerir (plátanos, arroz, mousse de manzana, pan tostado) y evite los productos lácteos. El descanso también es importante.
Si aparecen náuseas que no le permiten beber líquidos, debe acudir al médico para recibir líquidos por vía intravenosa (los niños pequeños también pueden necesitarlos).
No suelen recomendarse medicamentos para la diarrea, ya que pueden prolongar la infección. Sin embargo, pueden tomarse analgésicos para aliviar el dolor. En casos graves, el médico puede recetarle antibióticos.
¿Cómo prevenir la salmonelosis?
La principal causa de las infecciones por salmonela son los alimentos procesados. La prevención eficaz de la infección implica el control sanitario de cada fase de la producción alimentaria. Conviene recordar el correcto tratamiento térmico de los alimentos.
Para prevenir la intoxicación alimentaria por salmonela, también es necesario:
- Cocinar los alimentos a la temperatura interna recomendada (los bacilos de la salmonela mueren a 60-65ºC) y guardar los alimentos sobrantes en el frigorífico.
- Lave las encimeras de la cocina antes y después de preparar los alimentos (Después de utilizar tablas y cuchillos para carne o aves, lávelos a fondo con detergente y escáldelos. Las tablas de plástico son más prácticas. Las de madera pueden albergar Salmonella). .
- Lávese bien las manos (especialmente cuando manipule huevos o aves de corral).
- Utilice cubiertos distintos para los alimentos crudos y cocinados.
- Conserve los alimentos en el frigorífico antes de cocinarlos (evite descongelar y volver a congelar los alimentos, descongele sólo las aves, la carne, el pescado y sus preparados antes de freírlos, asarlos o cocinarlos).
- Separe el espacio del congelador para las aves de corral crudas, la carne y en el frigorífico para los huevos, para que no entren en contacto con otros productos.
- Lave bien los huevos, la carne, las verduras y la fruta con agua tibia.
- Si tiene animales en casa, o en la granja, póngase guantes y lávese bien las manos después de tocarlos.
foto: panthermedia
Mantener a temperatura ambiente durante largos periodos de tiempo productos en los que la bacteria se multiplica con facilidad (productos delicatessen, tartar, pasta de pescado, pasta de huevo, pasta de carne) aumenta significativamente el riesgo de intoxicación por salmonela.