La reducción de areolas es una intervención de medicina estética. Al igual que ocurre con otras cirugías estéticas, no existen indicaciones médicas para este tipo de intervención quirúrgica - el procedimiento se lleva a cabo para mejorar el aspecto estético de los senos de una mujer. La corrección quirúrgica en este caso consiste concretamente en reducir la aureola circular externa que rodea el pezón.
La realización de una intervención para reducir las areolas del pezón no está determinada por la edad; sin embargo, pueden surgir problemas al respecto: operar a pacientes inmaduras (por motivos formales y legales, desarrollo incompleto de las glándulas mamarias, entre otros), a pacientes maduras (cambios mastopáticos, que son un tipo de patología dentro de las glándulas mamarias).
Antes de la operación, además de las pruebas de laboratorio habituales (por ejemplo, morfología), en algunos casos se solicita una Eco (ecografía) o mamografía de la mama.
Hay un grupo de mujeres que no son muy adecuadas para este tipo de operación. Entre ellas se encuentran las mujeres:
- con cambios mastopáticos pronunciados,
- con pechos muy grandes,
- después de numerosas revisiones sin éxito en el pasado.
Características de la intervención
La operación se realiza bajo anestesia local y no dura más de una hora. Antes de la intervención, el médico marcará en la piel de la areola las zonas que se someterán a la intervención quirúrgica, con el fin de facilitar la ejecución exacta del procedimiento. Además, se toma una documentación fotográfica.
Durante la operación, el cirujano extirpa el exceso de tejido de alrededor de la areola. Se elimina el fragmento de piel que rodea el pezón. A continuación, la parte que queda se tira hacia dentro y se sutura con puntos absorbibles para conseguir un efecto permanente y evitar así que la areola vuelva a estirarse. Las incisiones se realizan dentro de la areola. Las cicatrices resultantes se vuelven casi invisibles con el tiempo. En raras ocasiones, se coloca una sutura permanente en la profundidad del tejido subcutáneo. Su finalidad es impedir que la areola se estire incluso después de que la herida haya cicatrizado.
Recuperación y efectos
Tras la intervención y durante los días siguientes, se siente una ligera molestia en forma de dolor (que se alivia con analgésicos orales recetados por el médico).
La paciente se va a casa el mismo día de la intervención. Se reincorpora a su vida normal al cabo de varios días.
El vendaje se cambia a los dos días, mientras que las suturas se retiran una semana después de la operación.
¡Importante! La duración del periodo de recuperación depende de la predisposición de cada paciente.
Indicaciones postoperatorias:
- evitación de esfuerzos físicos (durante un periodo de 7 días tras la intervención),
- evitación de esfuerzos físicos intensos (durante un periodo de 14 días tras la operación),
- no se recomienda el uso de sauna, baños calientes, permanecer a altas temperaturas (durante un periodo de 14 días después de la cirugía).
Importante Algunos pacientes pueden sufrir alteraciones sensoriales temporales en las areolas. Este síntoma desaparece a las pocas semanas de la intervención.
Como cualquier intervención quirúrgica, ésta está sujeta a la aparición de complicaciones:
- hematoma,
- retraso en la cicatrización,
- infecciones,
- formación de cicatrices demasiado grandes,
- alteraciones sensoriales permanentes en las areolas.
En cuanto a los efectos de la intervención de reducción de areolas, los mejores resultados se dan en aquellas mujeres que tienen pechos pequeños y medianos y que no presentan cambios mastopáticos importantes.
El aspecto de las areolas antes de la intervención determina en gran medida su aspecto después de la intervención quirúrgica.
foto: panthermedia
El resultado del tratamiento es permanente. Sin embargo, el efecto estético (cambio del halo de la areola) puede verse afectado en mayor o menor medida:
- el embarazo
- lactancia,
- fluctuaciones hormonales,
- aumento significativo de peso,
- cirugía mamaria.
Importante La mujer que se someta a este tipo de intervención debe ser consciente de que es imposible conseguir una forma perfecta, así como una simetría ideal de las areolas.