Mientras caminaba a paso ligero hacia la estación de tren esta mañana, me di cuenta de algo: podía oler la primavera por primera vez este año.
Los diseñadores se apresuran a aportar nuevas ideas, pero una cosa es cierta: las prendas confeccionadas con este material son imprescindibles en nuestra lista de la compra. Las formas geométricas y multicolores, los volantes y el omnipresente estilo deportivo también aparecieron en las pasarelas.
El tejido de la temporada (además del vaquero ya mencionado) es también el satén. Son muchas novedades para una sola temporada. Recuerde, sin embargo, que no tiene que comprar mucho para ir a la moda. Todo lo que necesita son unos pocos acentos de moda, que pueden combinarse libremente para crear composiciones siempre nuevas.
Con tantas novedades, ¿por qué no pensar en cambiarse a sí misma? Con un vigor renovado, es más fácil empezar a trabajar en uno mismo. ¿Quizás un nuevo deporte, quizás un curso interesante para el que nunca tuvo tiempo? Afortunadamente, tenemos donde elegir en el mercado.
Un nuevo peinado también es un buen punto de partida. Se habla tanto de novedades que uno puede perderse en ellas. Por eso es bueno, en el torbellino del cambio, no olvidar quiénes somos y construir sobre lo que ya tenemos. Si cada año la primavera nos revelara una naturaleza completamente distinta de la que está cubierta de nieve, podríamos confundirnos.