La lucha contra las imperfecciones de la belleza es cada vez más fácil gracias al uso de tecnología punta. Esto es especialmente cierto en dos ámbitos de la cirugía estética: la ginecología y el lifting facial y de otras zonas del cuerpo. Gracias a que hoy en día la mayoría de los procedimientos pueden realizarse con métodos indoloros y no invasivos, se puede afirmar que el bisturí se está convirtiendo en cosa del pasado. Hoy en día, las tendencias más importantes de la cirugía estética moderna son el minimalismo, el uso de hilos Aptos para el modelado corporal y facial, y los tratamientos con láser.
Ginecología estética
Los tratamientos ginecológicos con láser se realizan con mayor frecuencia para combatir las molestias y deformidades corporales derivadas de la reducción de los niveles hormonales durante la menopausia o causadas por el parto.
Esto se aplica en particular a la reducción vaginal con láser, un procedimiento que no sólo devuelve el disfrute de las relaciones sexuales, sino que también previene el desarrollo de afecciones graves como el prolapso genital. No es nada complicado: la reducción vaginal con láser consiste en calentar el colágeno acumulado en la entrada de la vagina y en su canal, responsable de su firmeza y elasticidad. Una vez calentadas, las fibras de colágeno se acortan y engrosan y, como resultado, los tejidos se encogen. El resultado es una mejora del estado de la vagina y un encogimiento de las paredes vaginales, y por tanto una vuelta a la satisfacción con la vida íntima.
El encogimiento de las paredes vaginales es uno de los elementos del tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo. Esta embarazosa afección se produce cuando la elasticidad de las paredes vaginales se reduce y los músculos del suelo pélvico se relajan (por ejemplo, después del parto o durante la menopausia), y el ángulo del orificio uretral se vuelve inapropiado. El láser devuelve la elasticidad a la vagina, al tiempo que estimula la actividad de la mucosa e induce la multiplicación de las fibras de colágeno. Como resultado, el ángulo del orificio uretral vuelve a su forma normal y la incontinencia desaparece.
Hilos Aptos
La cirugía estética moderna no sólo se basa en el láser: un método igualmente innovador de realizar intervenciones sin utilizar el bisturí es el lifting con hilos tensores. Consiste en insertar hilos de polipropileno bajo la piel utilizando agujas extremadamente finas. Esto reduce la invasividad del procedimiento al mínimo, y la mayoría de los tipos de lifting implican una sola inserción, sin dejar cicatriz visible. Los hilos se utilizan para crear un andamiaje especial para los tejidos, lo que permite contornear distintas zonas del cuerpo, la cara y el cuello, así como eliminar arrugas e imperfecciones.
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Los tipos de tratamientos que se realizan son numerosos, ya que se utilizan diferentes tipos de hilos y agujas para distintas partes del cuerpo o del rostro. El tratamiento Happy Lift implica el uso de hilos con ganchos metálicos, mientras que los hilos disolubles Aptos Excellence se fijan con microagujas especiales, colocadas unas frente a otras, de modo que forman una espiral.
La gama de suturas Aptos Light Lift, por su parte, permite corregir cualquier parte del cuerpo con suturas largas introducidas bajo la piel en una sola pasada, algunas de las cuales se fijan con una aguja doble que se separa durante el procedimiento. Todo ello se hace para maximizar la precisión del lifting con hilos, al tiempo que se evitan eficazmente las cicatrices.