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Dermatitis atópica - recomendaciones

Kamila Mielniczuk, MD

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Dermatitis atópica - recomendaciones

Panthermedia

Bebé llorando

La dermatitis atópica (DAP) es una enfermedad inflamatoria crónica y recidivante de la piel acompañada de prurito intenso. Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, la terapia incluye tratamiento no farmacológico y farmacológico general y tópico.

La piedra angular del tratamiento de la NAC es la combinación de una terapia emoliente diaria y un cuidado adecuado de la piel con un tratamiento antiinflamatorio y la evitación del contacto con alérgenos e irritantes provocadores. El tratamiento de la NAC requiere la cooperación entre los padres del paciente y un dermatólogo, un alergólogo y un pediatra.

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En el cuidado de la piel atópica, es aconsejable limpiar suave y cuidadosamente la piel del niño con productos poco alergénicos (que contengan o no antisépticos), en forma de syndets y soluciones acuosas. La temperatura óptima del agua de baño es de 27-30° C y el tiempo de baño no debe superar los 5 minutos. A los 5 minutos de salir del baño, se recomienda aplicar los emolientes antes mencionados.

En caso de prurito grave asociado a la NAC, puede obtenerse un efecto antipruriginoso a corto plazo mediante la aplicación tópica de preparados que contengan alcanfor, urea, mentol y apósitos de té negro. Una ducha corta y tibia también puede proporcionar alivio. El uso de apósitos nocturnos húmedos que contengan agua o emolientes, así como de glucocorticosteroides - bajo supervisión médica - también puede tener un efecto beneficioso.

Debido a la presencia muy frecuente de Staphylococcus aureus en la piel de los pacientes, es aceptable el uso de antisépticos como el triclosán, la clorhexidina o el cristal violeta. El uso de antibióticos tópicos está justificado en infecciones bacterianas evidentes.

Los corticosteroides tópicos siguen siendo los fármacos de primera línea en la NAC. Si se utilizan, el principio es reducir la dosis hasta su completa interrupción. Para las lesiones localizadas en la cara o los pliegues cutáneos, se recomiendan los inhibidores de la calcineurina (tacrolimus, pimecrolimus) en niños mayores de 2 años.

En la enfermedad más grave, se utilizan fármacos de administración general: antihistamínicos, inmunosupresores o biológicos. También se utilizan la fototerapia y la inmunoterapia específica con alérgenos. Otros preparados, como los antagonistas de los receptores opiáceos o los antidepresivos del grupo de los ISRS (inhibidores de la recaptación de serotonina), pueden ser útiles, pero actualmente no están registrados para su uso en la NAC).

El tratamiento de la NAC requiere la colaboración de los padres del paciente con un dermatólogo, un alergólogo y un pediatra.

foto: panthermedia

La dermatitis atópica es una afección crónica y recurrente que deteriora considerablemente la calidad de vida. Cuando aparecen los síntomas, debe buscarse consejo médico, ya que un tratamiento adecuado y precoz, la eliminación de alérgenos y la evitación de irritantes permitirán un rápido control de los síntomas, evitando la progresión de la enfermedad, que, debido a su naturaleza crónica, tiene un impacto negativo en el desarrollo físico y psicológico del niño.