Un embarazo y un parto adecuados son muy importantes para el desarrollo físico e intelectual de una persona.
Una parte muy importante del desarrollo saludable del bebé durante el embarazo, es la dieta. Una mujer embarazada tiene unas necesidades energéticas de entre 2200 y 2500 kcal al día. Durante el periodo posparto, este requerimiento aumenta, hasta 3000 kcal al día. Es importante que la dieta aporte todas las vitaminas, oligoelementos y nutrientes. Es importante que la dieta aporte todas las vitaminas, oligoelementos y nutrientes. 2 litros de líquido, incluido aproximadamente 1 litro de leche al día. Si la dieta no proporciona las cantidades adecuadas de micronutrientes, es necesario administrar suplementos[5].
Durante el embarazo, el ejercicio físico también debe limitarse, lo que no significa que deba renunciar a él. No es aconsejable durante este periodo utilizar saunas, realizar grandes esfuerzos físicos o participar en deportes que puedan provocar lesiones[6]. El médico también debe hacer un historial del lugar y las condiciones de trabajo de la embarazada e instruirla para que evite los factores perjudiciales para su embarazo. El médico, basándose en la ley, tiene la posibilidad de apartar a la embarazada de su actividad laboral si considera que los factores a los que está expuesta en su trabajo pueden poner en peligro la salud del niño. [7]
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La escuela de preparación al parto es una institución cuyo objetivo es ayudar a mantener el bienestar y la salud mental durante el embarazo, así como preparar a mamá y papá para el parto y el posparto. La escuela de partos también es útil porque muestra a los padres cómo cuidar a su bebé recién nacido y a qué deben prestar especial atención. Les prepara teórica y prácticamente enseñándoles cómo relajarse, cómo hacer ejercicio durante el embarazo y cómo respirar[8].