Las pruebas que detectarán anomalías incluyen:

• recuento sanguíneo,
• ecografías también en 3D,
• niveles de glucosa en sangre,
• análisis de orina, prueba PAPP-A (una prueba para detectar defectos congénitos y genéticos),
• prueba triple de hCG,
• medición de la tensión arterial
• examen citológico
• cultivos vaginales,
• prueba de frecuencia cardiaca fetal,
• prueba de anticuerpos contra la rubéola y toxoplasma.

Cardiotocografía (CTG): es la escucha de los tonos cardíacos fetales, un registro continuo de la función cardíaca y las contracciones uterinas.

Fonocardiografía : recepción de los tonos cardíacos del abdomen de la madre mediante un micrófono especial.

Electrocardiografía (ECG ) - recepción directa de la señal mediante un electrodo fijado al feto o directamente al abdomen de la madre.

foto: pantherstock

Método latido a latido: frecuencia cardiaca calculada a partir del intervalo entre dos evoluciones cardiacas.

Una mujer cuyo embarazo pueda estar en riesgo debe estar bajo el cuidado constante de un médico. Las visitas a la consulta deben ser regulares. No debe ignorarse ningún síntoma preocupante.
Las mujeres que planean ampliar la familia deben acordarse ya antes de quedarse embarazadas de llevar un estilo de vida sano, cuidar su alimentación, aportar a su organismo las vitaminas necesarias y consumir ácido fólico.