Es importante recordar que la administración de cualquier anestesia está asociada a:

• todos los anestésicos atraviesan la placenta en mayor o menor medida y pueden afectar negativamente a la madre y al feto;
• la anestesia puede interferir en la función contráctil del útero y en el flujo sanguíneo útero-placentario;
• el tiempo transcurrido entre la decisión de la anestesia y el parto puede ser demasiado corto.

Las técnicas y medidas pueden afectar al feto:

• indirectamente - a través de cambios sistémicos en la circulación de la madre - alteración del flujo útero-placentario;
• directamente - efectos farmacológicos de los fármacos que atraviesan la placenta.

Entre los anestésicos, se distingue entre:

Analgésicos administrados por vía intramuscular

Son fármacos que alivian el dolor. Reducen la tensión cervical. Pueden administrarse en cualquier fase del parto.

Tienen efectos secundarios:

• disminución de la tensión arterial
• ralentización del parto
• aceleración del ritmo cardíaco
• trastornos visuales temporales;
• náuseas.

Anestesia inhalatoria

Se administra en situaciones en las que el anestesista no está presente en todo momento con la parturienta. Se trata de una mezcla de óxido nitroso al 50%. Sin embargo, no suprime suficientemente el dolor del parto. Los estudios han demostrado que casi el 40% de las mujeres no estaban satisfechas con este método después de utilizarlo.

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Anestesia regional

Raramente utilizada debido a la amenaza de depresión fetal. Consiste en bloquear los nervios vulvares para reducir el dolor.

Anestesia epidural

Anestesia realizada por un anestesista. Va precedida de la administración de un litro de líquidos por vía intravenosa por parte de la comadrona. El momento más importante es la inserción de un catéter a través de una aguja en el espacio epidural. La medicación se administra por esta vía. Este procedimiento dura entre 10 y 15 minutos, y los efectos se notan a los 20 minutos. La anestesia dura unas 2 horas.