La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas más comunes. En Polonia, el número de pacientes alcanza los 400.000. Consiste en una alteración temporal de la función de un grupo de células nerviosas, concentradas en una parte específica del cerebro, que provoca un ataque. Se producen interrupciones en la transmisión de impulsos y descargas. Pueden comenzar en distintas partes del cerebro, afectando con mayor frecuencia a los lóbulos temporal y frontal, y con menos frecuencia a los lóbulos occipital y parietal.
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Actividad escolar
Los niños con epilepsia a menudo no pueden aprovechar al máximo las oportunidades educativas. Las principales razones son los efectos adversos de la medicación que toman, la disminución de las expectativas, la sobreprotección y la exclusión de las actividades escolares. También están expuestos a mayores niveles de estrés debido al miedo a los ataques y a la reacción de los compañeros.
Si aumentan las dificultades en la escuela, hay que dar al niño oportunidades para aprender y organizar el tiempo para que las clases no sean una carga excesiva. El ambiente debe ser tranquilo y agradable. No se debe expulsar al niño de las clases de educación física ni de los juegos físicos. Sólo debe procurarse evitar la sobrecarga.
Un elemento muy importante es proporcionar información a los profesores, principalmente sobre los desencadenantes de la crisis, la medicación tomada y la gestión de la crisis.
No ceda a las sugerencias de sacar al niño de la escuela, implantar un curso individual de estudios o trasladarlo a una escuela de las denominadas especiales. Una decisión así debe estar bien meditada y respaldada por la opinión de un psicólogo. Una buena solución en muchos casos es que el niño asista a una clase integrada. Suele haber menos niños y más personal docente.
Deporte y actividad física
Los niveles más bajos de actividad suelen deberse al miedo a las convulsiones, al peligro de lesiones y a la muerte. El movimiento mejora el estado de ánimo y la autoestima. Si las convulsiones están bien controladas no hay contraindicaciones para practicar muchos deportes.
Debe animarse a los pacientes con epilepsia a nadar, pero recuerde que siempre deben ir acompañados de alguien que conozca la enfermedad y sea un socorrista cualificado. El ciclismo también es un deporte seguro y relajante. Debe practicarse siempre con un casco protector.
No se recomiendan los deportes extremos como la escalada, el buceo o el paracaidismo.
Pacientes con epilepsia en el trabajo
La epilepsia dificulta considerablemente la incorporación al trabajo y el desarrollo de la carrera profesional. Los pacientes se enfrentan a menudo a la discriminación, principalmente debido a la falta de conocimientos sobre la enfermedad. El trabajo, por otra parte, no sólo proporciona una fuente de sustento, sino que mejora la autoestima y da un sentimiento de pertenencia a un grupo social. Los pacientes que no trabajan temen la falta de aceptación y que nadie pueda ayudarles si se produce un ataque. Por lo tanto, es muy importante eliminar los ataques y sensibilizar a la opinión pública sobre la epilepsia. Una terapia adecuada e individualizada permite controlar las crisis hasta en un 70% de los pacientes.
