Mucha gente piensa que un paciente con un trastorno o enfermedad mental es una persona que no tiene ninguna posibilidad de formar una familia o funcionar bien en la sociedad. Sin embargo, esto es simplemente un mito: los trastornos mentales e incluso las enfermedades mentales no ponen a las personas en desventaja. De hecho, muchos de nosotros ni siquiera somos conscientes de que personas cercanas a nosotros, que parecen estar perfectamente sanas, padecen un trastorno psiquiátrico.