Este artículo analiza las opciones actuales de tratamiento de los miomas uterinos.
El tratamiento de los miomas uterinos debe adaptarse individualmente al estado clínico de la paciente.
Observación
La observación debe aplicarse en ausencia de: dolor, hemorragia genital anormal, síntomas de presión y miomas de gran tamaño. Esto es especialmente cierto en el caso de las pacientes perimenopáusicas, cuando los miomas pueden encogerse. En ese caso debería realizarse:
- Un examen ginecológico cada 3-6 meses para determinar el tamaño del útero.
- Un examen minucioso de los ligamentos sacro-uterinos para detectar focos de endometriosis (a menudo coexistentes)
- Examen regular del hemograma (anemia ferropénica - administración oral de preparados de hierro)
- Eco, especialmente con el transductor VT - permite visualizar el crecimiento del mioma, el posible agrandamiento ovárico (cuando la evaluación clínica es difícil), la dilatación del uréter y la hidronefrosis secundaria (compresión del miometrio). En los casos dudosos, puede realizarse una ecografía Doppler con evaluación de la vascularización.
Tratamiento
Puede realizarse un tratamiento con agonistas de la gonadoliberina: inhibición de la gonadotropina ® pseudomenopausia; según diversos regímenes, normalmente durante no más de 6 meses.
Se utiliza principalmente como preparación para la cirugía: para reducir el tamaño de los miomas y aumentar así la seguridad de la intervención.
- Tras su uso, se observa una reducción de aproximadamente el 55 % del tamaño de los miomas.
- Una vez finalizado el tratamiento, los miomas tienden a reaparecer.
- No se recomienda en mujeres jóvenes debido a la posibilidad de osteoporosis.