Acaba de cumplirse un trimestre desde que Elżbieta Rafalska, ministra de Familia, Trabajo y Política Social, anunciara el uso obligatorio de las e-injunciones. Aunque el servicio sanitario polaco ya disponía de la posibilidad de utilizar esta forma de baja por enfermedad y -al menos en algunas instituciones - se utilizaba, la retirada del uso de sus homólogos en papel suscitó muchas inquietudes. ¿Cuáles son las preguntas más frecuentes de los polacos y qué mostró la auditoría? Siga leyendo.