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Stanisław Kurkiewicz - excéntrico visionario de la sexología polaca

Anna Góra

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Stanisław Kurkiewicz - excéntrico visionario de la sexología polaca

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Sexo

Cracovia, principios del siglo pasado, sala de medicina interna del hospital San Lázaro. Un joven médico realiza un examen general a un paciente. Le pregunta por sus dolencias, su intensidad, las circunstancias de su aparición. En el curso de una entrevista típica, pregunta de repente: "¿Y la vida íntima de la honorable dama, satisfactoria?". La mujer se ruboriza y estalla de indignación.

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Al hablar de la actividad periodística del Dr. Kurkiewicz, es imposible omitir su actividad léxica en el campo de los fenómenos descritos. Es autor de términos como samieństwo (onanismo), chudziny (es decir, estimulación de los genitales de la pareja con la mano), płećowanie (coito), płeć cofałność (coito intermitente), małorozkosz (frigidez sexual), wnetszczytliwość y trudszczytliwość (como término para "tipos de disposiciones sexuales"); se refería a su propia especialidad como trabajador sexual. En 1913 publicó un diccionario entero dedicado a los términos que había creado. Esta terminología, aunque hoy resulte ridícula, pretendía introducir términos que sonaran polacos en el campo de la medicina. Quizá el médico también supuso que la nomenclatura nativa acercaría el tema a un público más amplio. Como es de suponer, esta nomenclatura no le granjeó ningún partidario en los círculos médicos.

La actividad del Dr. Kurkiewicz para el desarrollo de la sexología y la educación sexológica fue muy importante. Abogó por la apertura de una institución para el estudio de la sexualidad; enseñó la maternidad consciente a adolescentes y adultos, tratando como una necesidad lo que otros consideraban una moda. Los embarazos no deseados y los abortos eran un problema social importante e incómodo en aquella época: las mujeres solían someterse a este procedimiento por comadronas no cualificadas, lo que a menudo acababa en muerte. En Varsovia, Tadeusz Boy-Żeleński (médico de profesión) y la columnista Irena Krzywicka intentaron combatir este problema.


Los postulados de Stanisław Teofil Kurkiewicz fueron finalmente puestos en práctica - desgraciadamente no por él. En 1918, Magnus Hirschfeld abrió el primer Instituto Sexológico; el verdadero avance en este campo fue la investigación sobre la sexualidad llevada a cabo por Alfred Kinsey. Kurkiewicz murió en 1921, pero la discusión sobre su obra no se apagó ni siquiera entonces. Hoy en día, su pintoresca figura es el patrón de la Fundación para la Promoción de la Salud Sexual, y su manual publicado ha inspirado una obra de teatro. Bastante bueno, ¿verdad?