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Sol peligroso para los ojos

Contenido: dotPR, comunicado de prensa

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Sol peligroso para los ojos

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Sol, alegría

Los días calurosos se acercan rápidamente. Durante este periodo, debemos cuidar especialmente nuestros ojos. No protegerlos de la dañina radiación UV es una causa frecuente de quemaduras conjuntivales y puede incluso provocar el desarrollo de enfermedades oculares como cataratas o DMAE.

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Siempre que brille el sol, ya estemos en la montaña o junto al mar, debemos procurar proteger nuestros ojos. En verano, la radiación UV es especialmente intensa y, por tanto, el riesgo para los ojos es mayor.

Gafas: ¿cuáles elegir?

La mejor forma de protegerse los ojos son, por supuesto, las gafas. Sin embargo, no todas cumplen su función correctamente. A menudo se eligen por su aspecto más que por su función. Es aconsejable comprobar antes de comprarlas que las gafas tienen los filtros UV y los certificados de seguridad correctos (las normas de seguridad europeas se indican con la abreviatura CE).
- Unas gafas inadecuadas pueden tener el efecto contrario al deseado. Las gafas oscuras restringen la luz que entra en los ojos, provocando que las pupilas se dilaten y capten aún más radiación ultravioleta. Por tanto, unas gafas tintadas sin los parámetros adecuados pueden resultar peligrosas para los ojos, afirma la doctora Anna Maroszyńska-Wojnowska, de la clínica oftalmológica Lexummedica de Cracovia.


El color de las gafas tampoco carece de importancia. Las lentes marrones, grises y azules funcionan mejor en los días de sol intenso. En cambio, las lentes naranjas, amarillas, verde claro y rosas son mejores en días nublados (con poca luz) y con iluminación artificial.


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Una elección equivocada puede significar una quemadura conjuntival....

Las consecuencias de una elección descuidada de las gafas suelen ser desagradables. Una de las consecuencias más comunes es la quemadura solar de la conjuntiva. Esto se manifiesta principalmente a través de enrojecimiento, lagrimeo, picor y ardor en los ojos. Afortunadamente, esta afección puede tratarse por sí sola, por ejemplo con compresas de té fuerte o eufrasia o con colirios especiales. Esta afección suele tardar entre 48 y 72 horas en curarse.

Los peligrosos radicales libres favorecen la formación de DMAE

Si no se protege del sol, también puede exponer sus ojos a afecciones aún más graves que las quemaduras conjuntivales. Permanecer mucho tiempo al sol reseca los ojos y favorece la formación de los llamados radicales libres.
- Los radicales libres son moléculas químicas que circulan por el cuerpo humano y dañan la delicada estructura de las células oculares. Las más vulnerables a su efecto son las delicadas paredes de los capilares que nutren la retina, explica la doctora Anna Maroszyńska-Wojnowska, de la clínica oftalmológica. - La delicada estructura de la retina y el nervio óptico expuesta a los radicales libres es incapaz de regenerarse eficazmente y esto puede provocar, entre otras cosas, cataratas y DMAE, añade.