Los trastornos de ansiedad se asocian típicamente con una preocupación constante, una sensación injustificada de miedo constante o aprensión ante fenómenos específicos. Se sabe que la ansiedad puede provocar síntomas somáticos, por ejemplo, una aceleración del ritmo cardíaco. Pero, ¿alguien relacionaría los saltos o bostezos frecuentes con un trastorno de ansiedad? Probablemente no, y lo cierto es que esas y otras molestias inusuales también pueden relacionarse con trastornos de ansiedad.
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