Los problemas respiratorios como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), las alergias o las infecciones respiratorias pueden afectar significativamente a la calidad de vida. El sistema respiratorio es el responsable de suministrar oxígeno al organismo y eliminar el dióxido de carbono, por lo que su correcto funcionamiento es crucial para la salud. Aunque el tratamiento farmacológico desempeña un papel importante, la dieta es a menudo un complemento subestimado de la terapia. Una dieta sana para las personas con problemas respiratorios puede reducir la inflamación, reforzar la inmunidad, favorecer la regeneración de los tejidos y mejorar la función pulmonar. En este artículo, examinaremos los principios de una dieta de este tipo, los nutrientes clave y los productos que se deben incluir o eliminar del menú. ¡Disfrute de la lectura!
Publicidad: