El sistema muscular es la base de nuestro cuerpo: permite el movimiento, mantiene la postura y favorece el funcionamiento diario. Los problemas de este sistema, como la debilidad muscular, el dolor, los calambres o las enfermedades degenerativas (como la distrofia muscular), pueden reducir considerablemente la calidad de vida. Aunque el tratamiento médico y la fisioterapia desempeñan un papel fundamental, la dieta suele ser un apoyo infravalorado en el mantenimiento de la salud muscular. Una dieta bien equilibrada puede proporcionar los nutrientes necesarios para regenerar, fortalecer y proteger el tejido muscular, y prevenir daños mayores. En este artículo, hablaremos de lo que caracteriza una dieta sana para las personas con problemas musculares, qué productos incluir y cuáles evitar, y cómo adaptarla a sus necesidades específicas. ¡Le invitamos a seguir leyendo!
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