Cruzar el umbral de su propio piso es uno de los momentos más importantes de un nuevo viaje para muchos recién casados. Cada año, más de 200.000 parejas inician una nueva vida juntos. No todos tienen la oportunidad de tener sus propias "cuatro paredes" de inmediato.
Ascensor al cielo
La creciente afluencia de la sociedad significa que hay un grupo considerable de recién casados que pueden permitirse pedir un préstamo. Como señala la OSC, en la última década se ha producido un cambio significativo en la edad a la que se contrae matrimonio,
como resultado de lo cual, en 2009, los hombres se casaban a una edad media de 28 años y las mujeres a
a los 26 años. Al mismo tiempo, cabe suponer que las parejas jóvenes de esta edad tienen una situación financiera más estable que las que se casaban recién cumplidos los 20, de las que había muchas más hace tan sólo unos años. El apoyo de los padres también ha desempeñado siempre un papel importante. Independientemente de la fuente de financiación, el hecho de disponer de fondos suficientes permite adquirir una propiedad.
Sin embargo, es importante considerar qué oferta es la más adecuada y cómoda en este momento. - El activo estilo de vida actual de los jóvenes de entre 20 y 30 años hace que algunos de ellos busquen pisos ya preparados en los que puedan vivir cómodamente inmediatamente después de la compra
- señala Witold Sadowski, promotor en Wrocław de inversiones como el Aparthotel Invite o la urbanización Krzycka92 - Una ubicación conveniente, que permita conexiones de transporte fáciles y rápidas, también es extremadamente importante. Al mismo tiempo, la perspectiva de una ampliación familiar está relacionada con la necesidad de proporcionar a los nuevos miembros de la familia un espacio adecuado. Un primer piso de 60 m² parece una opción perfectamente adecuada.
Por razones económicas, en muchos casos los metros cuadrados son mucho más modestos. Sin embargo, invertir en el alto nivel de una vivienda más pequeña puede facilitar su venta o alquiler en el futuro.
