En enero de 1945, Feliks Kaczanowski, director del hospital de Tworki antes de la guerra, miraba por la ventana a los alemanes que evacuaban. Tworki, como muchas otras instalaciones médicas, se encontraba en un estado deplorable. Gran parte del personal había sido asesinado, el equipamiento se lo habían llevado o lo habían destruido, los edificios estaban devastados. Sin embargo, el Dr. Kaczanowski era consciente de cómo, a pesar de todo, el hospital se distinguía de otras instituciones psiquiátricas: había logrado sobrevivir. Y salvó la vida de muchos pacientes.
Reconstruyendo
También se están construyendo nuevas viviendas para el personal del hospital. Se crearon una sala neurológica, una sala de farmacoterapia y una clínica de salud mental. Tworki se levantó de las ruinas para convertirse en un extraordinario y próspero centro de tratamiento en Polonia.Mientras tanto, sin embargo, estamos en 1945 y el Dr. Kaczanowski ve una enorme cantidad de trabajo por delante. La plantilla del hospital sólo cuenta con 238 personas, de las cuales sólo 7 son médicos. Para empezar, por tanto, hay que reconstruir la plantilla: el director recluta a muchos especialistas: médicos, psicólogos, enfermeras. Como hay una gran escasez de estos últimos, se organizan cursos de enfermería en el hospital. Ya en 1945 se crea en Tworki la Clínica de Psiquiatría de la Academia de Medicina y en 1951 el Instituto Psiconeurológico. El hospital organiza también la primera reunión de posguerra de la Sociedad de Psiquiatras Polacos, cuyas filas habían quedado muy mermadas durante la guerra.
También hubo que reconstruir la infraestructura del hospital. Las actividades del Dr. Kaczanowski coincidieron con una decisión, favorable a la institución, de donarle granjas cercanas. Tworki se convertirá así en una institución casi autosuficiente: será posible cultivar frutas y verduras y animales para proporcionar alimentos a los pacientes; el hospital dispone incluso de su propia harina procedente de un molino de Komorowo. Hay invernaderos, viveros de árboles frutales y ornamentales. El nuevo director está introduciendo la terapia ocupacional para los pacientes, lo que ayuda significativamente a su proceso de tratamiento y al mismo tiempo proporciona un apoyo vital a las actividades del centro. Los pacientes ayudan en el cultivo, en el taller de sastrería o en la imprenta.
Trabajo
Los intensos esfuerzos del Dr. Kaczanowski por revitalizar el hospital se combinaron con una activa labor clínica y científica. Su campo favorito siguió siendo la psiquiatría forense, en la que con el tiempo se convirtió en la mayor autoridad de Polonia. Formó a sucesivas generaciones de especialistas en este campo. Escribió más de 40 artículos, no todos publicados. Su principal preocupación seguía siendo el trabajo clínico: el contacto con los pacientes era extremadamente importante para él. Era querido y respetado por ellos, así como por el personal del hospital. Años después, el personal recordará con nostalgia el reinado del Dr. Kaczanowski como un periodo excepcional del hospital.
En la historia de la medicina abundan las biografías de muchas personas extraordinarias: visionarios, exploradores, investigadores, inextricablemente asociados a sus obras. También hay médicos que están tan vinculados a lugares concretos que se convierten en la obra de su vida. Este fue el caso del Dr. Feliks Kaczanowski, una figura un tanto olvidada en la conciencia pública actual, pero aún presente en el paisaje del hospital Tworkowski.
