La principal causa de muerte en Polonia desde hace muchos años, a pesar del aumento de la incidencia del cáncer, siguen siendo las enfermedades cardiovasculares. Debido al importantísimo papel del sistema circulatorio en el funcionamiento del organismo, así como a su compleja estructura, existe un gran número de afecciones que, en casos extremos, pueden provocar una reducción significativa o la detención completa de su funcionamiento. ¿Cuáles son los síntomas de una parada cardiaca súbita? ¿Cómo reconocerlo y qué debemos hacer si vemos a una persona inconsciente? Merece la pena responder a estas y otras preguntas.
¿Qué es la parada cardiaca súbita (PC)?
La definición de parada cardiaca súbita define un estado de cese de la función mecánica del corazón, caracterizado tanto por la incapacidad del paciente para responder a cualquier estímulo como por la ausencia de pulso palpable en cualquiera de las arterias, así como por la disnea o la llamada respiración agónica. En función del mecanismo electrofisiológico, existen varios tipos básicos de parada cardiaca súbita:
- Fibrilación ventricular, aleteo ventricular, taquicardia ventricular sin pulso - a pesar de sus nombres complejos, todas estas afecciones describen un tipo de ritmo cardiaco anormal que, en términos más sencillos, no consigue proporcionar una perfusión tisular adecuada (es decir, un suministro de sangre) ni mantener una circulación sanguínea eficaz. Estas situaciones se explican más fácilmente con el ejemplo de la fibrilación ventricular. Con este trastorno del ritmo, en lugar de una acción sistólica regular, el corazón funciona de forma descoordinada. Los ventrículos se contraen entonces muy rápidamente y con fuerza variable. En la práctica, esto significa que el corazón es incapaz de generar la presión suficiente para asegurar la eyección de la sangre de los ventrículos hacia la aorta. Esto, a su vez, provoca isquemia en todo el organismo. El cerebro es el más susceptible a dicha isquemia e hipoxia. Tras sólo unos minutos de este tipo de alteración, se producen cambios irreversibles en su funcionamiento.
- Asístole - este tipo de MS se manifiesta en el electromonitor como una línea recta. Indica una ausencia total de actividad eléctrica y mecánica del corazón. Por cierto, cabe mencionar que muy a menudo este ritmo se utiliza, por ejemplo, en cinematografía para informar al espectador de que un paciente se está muriendo (o ha muerto) y entonces vemos a los "médicos" iniciar la desfibrilación. ¡Nada más lejos de la realidad! La asistolia NO ES un ritmo para la desfibrilación. En su caso, sólo se pueden administrar fármacos y realizar la reanimación.
- Actividad eléctrica sin pulso (AESP): es el nombre reservado al ritmo cardiaco cuando este órgano funciona de forma coordinada pero sigue siendo incapaz de mantener el flujo sanguíneo en los vasos.
- La parada cardiaca súbita, independientemente del tipo de mecanismo electrofisiológico, está causada por síndromes coronarios agudos o, más sencillamente, infartos de miocardio. Lo más habitual es que esta afección provoque una fibrilación ventricular (que, a diferencia de la asistolia, puede desfibrilarse).
foto: panthermedia
Síntomas y tratamiento de la parada cardiaca súbita
El principal síntoma de la PC es la pérdida de consciencia. Además, se produce una pérdida completa de la capacidad de respirar por sí mismo o la llamada respiración agónica. La capacidad de reconocer una parada cardiaca súbita es muy importante, ¡y todo el mundo debería tener esta capacidad! Actualmente en Polonia, incluso a los niños en edad preescolar se les enseñan los principios de manejo de las personas con parada cardiaca súbita (es la llamada RCP - reanimación cardiopulmonar). Por lo tanto, si alguna vez ve a un paciente inconsciente en cualquier circunstancia, debe seguir el siguiente procedimiento:
- Evalúe la seguridad del paciente y la suya propia: si observa a una persona inconsciente, su primera preocupación debe ser su propia seguridad. Si la situación se produce en la carretera, por ejemplo, detenga el tráfico (accidentes de tráfico) o desconecte la fuente de alimentación en caso de electrocución.
- Evalúe la consciencia del paciente - el método más sencillo es sacudir suavemente (!) los hombros de la persona inconsciente y hablarle al mismo tiempo ("¿Qué te ha pasado?", "¿Puedes oírme?").
- Si el paciente está inconsciente, ¡pida ayuda inmediatamente! Sin embargo, no se aleje del enfermo si no hay peligro.
- Si el paciente está tumbado boca arriba, incline suavemente la cabeza hacia atrás. Si encuentra algún cuerpo extraño en la boca, retírelo.
- Evalúe la respiración: utilice para ello los sentidos. En primer lugar, valore con la vista si hay movimientos respiratorios del tórax, en segundo lugar, acerque la oreja a la boca del paciente y escuche si hay un soplo respiratorio. En tercer lugar, acerque el dorso de la mano o la mejilla a la boca del paciente. Debido a la fuerte inervación de la piel de la cara y las manos, podemos así percibir el movimiento del aire.
- Si el paciente no respira o si siente que la respiración es "extraña" y hay varias personas a su lado, haga que una de ellas pida ayuda médica, es decir, llame a una ambulancia (número de emergencia 112). Sin embargo, no "pida ayuda" sino que exíjala absolutamente. La investigación científica y las observaciones psicológicas demuestran claramente que las personas que se encuentran en una multitud se sienten anónimas y también pueden sentirse conmocionadas. Se debe identificar claramente a una persona en particular y ordenarle que pida ayuda sin discutir.
- Otra persona (o la que llame a la ambulancia) debe averiguar inmediatamente si hay un DEA (desfibrilador externo automático) en la zona. Este aparato tiene una función de diagnóstico y tratamiento. Cuando se activa, emite sencillos comandos de voz para que el aparato evalúe el ritmo y realice una desfibrilación si es necesario). Las situaciones en las que hemos encontrado el DEA merecen ser descritas por separado, para el esquema BSL vamos a suponer que no hay ningún DEA en la zona.
- Tras evaluar el estado del paciente, comience la parte de reanimación propiamente dicha.
- Compresiones torácicas y ventilación pulmonar artificial.