Las lesiones del tracto vocal, en particular de las cuerdas vocales, se producen en la gran mayoría de las personas cuyo trabajo requiere el uso y la emisión de la voz. Las alteraciones provocadas por diversos factores pueden interferir en el funcionamiento normal del órgano del habla, y una intervención y diagnóstico tardíos pueden conducir al desarrollo de lesiones neoplásicas. Un diagnóstico diferencial adecuado es un elemento muy importante, sobre todo teniendo en cuenta la prevención en las personas del grupo de riesgo.
Evaluación del tracto vocal
En el diagnóstico de las enfermedades relacionadas con el tracto vocal, incluidas las cuerdas vocales, es esencial una correcta evaluación de su funcionamiento por parte de un especialista en otorrinolaringología o foniatría.
Esta evaluación debe ser exhaustiva y comenzar con un historial detallado del paciente. Esto se debe a que el estado de las cuerdas vocales puede verse influido por factores como las condiciones hormonales, en particular relacionadas con el tratamiento hormonal, las tendencias alérgicas y las dolencias de todo tipo, los hábitos, con especial referencia a adicciones como el tabaquismo, y las condiciones ambientales.
Otro elemento en la evaluación del funcionamiento del tracto vocal es el examen ORL, que comprueba la permeabilidad nasal, el estado de las mucosas, identifica cualquier foco inflamatorio, así como el funcionamiento del paladar. La clave del examen ORL es determinar la morfología de las cuerdas vocales, es decir, su color, suavidad, movilidad y comportamiento al producir sonidos.
Laemisión vocal también es importante para determinar el estado de las cuerdas vocales. Esto afecta en gran medida al tono y al timbre de nuestra voz.
Elexamen estroboscópico se realiza para determinar la actividad fonatoria de la glotis, es decir, para mostrar la naturaleza de la vibración de las cuerdas vocales, su amplitud, su desplazamiento marginal y su cortedad fonatoria.
Si es necesario, resulta útil un examen tomográfico de la laringe, que proporciona una imagen de las estructuras laríngeas para identificar cualquier asimetría en la disposición fisiológica del órgano.
Durante el examen del órgano vocal, también debe tenerse en cuenta la edad del paciente. Esto es especialmente importante en situaciones en las que el examen se realiza para diagnosticar una enfermedad profesional relacionada con el trabajo de la voz, como en el caso de profesores o cantantes. Los cambios que se producen con la edad en el cuerpo humano afectan a las estructuras de todo el organismo, incluido el tracto vocal. Cualquier tipo de anomalía hipertrófica, que es la más común en el grupo de personas que trabajan con su voz, debe someterse a una evaluación histológica. La forma en que se toma el material para el examen es la biopsia, pero existe un examen alternativo que permite tomar la rebanada adecuada para el examen, a saber, la estroboscopia exfoliativa. Sin embargo, se trata de una prueba tan invasiva que, en efecto, provoca la cicatrización de la estructura de las cuerdas vocales, alterando su mecánica normal. [1]
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Anomalías
El principal factor que crea condiciones favorables para el desarrollo de cualquier alteración en el tracto vocal y las cuerdas vocales es un esfuerzo vocal excesivo. Puede provocar cambios en la estructura de las membranas mucosas de las cuerdas vocales propiamente dichas. Esto se refiere principalmente al espacio subepitelial reniano, donde la acumulación de líquido provoca la elevación del epitelio escamoso multicapa, que a su vez suele permanecer inalterado, lo que da lugar a cambios clínicos en forma de pólipos. Los pólipos pueden tener el carácter de una lesión localizada, pero en algunas situaciones puede verse afectada toda la estructura de las cuerdas vocales. Este tipo, la inflamación polipoide de la cuerda vocal, se conoce como edema de Renician, que es una afección que afecta sobre todo a las mujeres y está fuertemente asociada a los cambios hormonales.
Otro tipo de anomalía que puede producirse en las estructuras de las cuerdas vocales son los nódulos vocales, que aparecen bilateralmente, en la cara anterior de la cuerda vocal, a media altura. Los nódulos se parecen a los pólipos en su estructura, pero con la diferencia de que el proceso fibrótico dentro de la lesión está mucho más avanzado.
Los granulomas son otro tipo de lesión asociada a las cuerdas vocales. Se conocen también como ulceración de contacto y se producen principalmente dentro de la apófisis vocal, en forma de tejido de granulación acumulado. La causa de su aparición y formación son los traumatismos en esta zona, así como la fonación anormal o los contenidos gástricos ácidos que llegan a esta zona debido a otros trastornos, como la enfermedad por reflujo.