El enfoque denominado modelo positivo de la salud, que tampoco goza de pleno reconocimiento en la actualidad, se basa principalmente en definir la salud como un estado debido a las actitudes hacia el yo, la autorrealización y la capacidad de desarrollo, integración, la capacidad de ser independiente y hacer frente a las exigencias. Sin embargo, este enfoque combina elementos de diferentes teorías que partían de supuestos distintos[4].

Actualmente, una visión multidimensional de la salud, que incluye una dimensión general, la salud social definida por la capacidad de formar y mantener relaciones, el estado mental y la capacidad física, se considera el modelo más completo de salud. Sobre esta base se formuló la definición de la OMS[5].

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Independientemente del intento científico de definición, la salud es sin duda uno de los valores más importantes de la vida humana. Aunque, sin duda, a menudo sólo nos damos cuenta del valor de la salud cuando nos asalta la enfermedad. Las definiciones que más oímos a diario son la ausencia de la sensación de estar enfermo, la capacidad de recuperarse rápidamente cuando se produce una enfermedad, un comportamiento saludable (estilo de vida), la salud como energía o el bienestar psicosocial en general"[6].