Los productos lácteos son uno de los grupos de alimentos cuyo consumo debe aumentar durante el embarazo. La leche y los productos lácteos son una fuente de proteínas completas, calcio de fácil digestión y riboflavina.
El calcio en la dieta de una embarazada
Se ha demostrado que las mujeres embarazadas no consumen la cantidad recomendada de calcio (1.000 mg/día), debido a un aporte inadecuado de leche y productos lácteos. Un aporte inadecuado de estos alimentos puede afectar negativamente al proceso de mineralización ósea de la madre y aumenta el riesgo de desarrollar osteoporosis en etapas posteriores de la vida.
Una carencia de calcio en la dieta reduce el contenido del elemento en el esqueleto del feto.
Se ha demostrado que los hijos de mujeres que consumieron una cantidad insuficiente de productos lácteos durante el embarazo tenían un contenido mineral óseo inferior al nacer. Una ingesta baja de calcio también se asocia a un mayor riesgo de hipertensión inducida por el embarazo.
Riboflavina y embarazo
Laleche y los productos lácteos son también una excelente fuente de riboflavina - vitamina B2. Esta vitamina es un componente de las coenzimas que catalizan muchas reacciones oxidorreductoras implicadas en el proceso final de la oxidación celular.
Interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas, las proteínas y en el suministro de energía en la cadena respiratoria. Participa en el metabolismo de la vitamina B6 y del ácido fólico - B9. Los estudios han demostrado que una baja ingesta de leche y productos lác teos está asociada a una baja ingesta de vitamina B2.
Es la mitad de la ingesta recomendada, lo que se correlaciona con un menor contenido de esta vitamina en la leche de la mujer después del parto. La ingesta recomendada de vitamina B2 para las mujeres embarazadas es de 1,4 mg/día. Fuentes de vitamina B2 además de la leche son los huevos, los productos integrales y la levadura.
foto: panthermedia
En vista del suministro inadecuado de leche y productos lácteos y de las deficiencias de calcio y vitamina B2 resultantes, se recomienda aumentar la ingesta de los productos en cuestión de las 2-3 raciones diarias recomendadas para la población general a 3 - 4 raciones diarias para las mujeres embarazadas.
Se considera una ración de productos lácteos: un vaso de leche, yogur, kéfir, 2 lonchas de queso amarillo.
