Está claro que no se puede deducir nada de uno, dos o incluso tres dibujos de un niño. Un niño ha dibujado algo porque le apetecía o, por ejemplo, porque estaba enfadado con un amigo que le pegaba en la guardería o porque le dolía una muela.

Dibujar es una de las muchas actividades que pueden sugerirnos que un niño tiene problemas, por lo que merece la pena fijarse en otras actividades del niño. Entre otras cosas, preste atención a si es apático, está constantemente pensativo (como despistado) o se ha alejado de sus padres recientemente.

La forma de crear de un niño (también los dibujos) viene determinada en gran medida por su sensibilidad, su mayor o menor apertura y su timidez. Hay niños que tienden a dibujar con trazos más débiles y sus figuras son más pequeñas que las de los demás porque son menos "peleones", precavidos e inseguros en comparación con la mayoría de sus compañeros, lo que no significa necesariamente que les vaya mal en la vida o que sean infelices.

Cuando nos preocupan los dibujos de los niños (los nuestros o los de nuestros pacientes), merece la pena fijarse en las creaciones de sus amigos íntimos, ya que los niños (sobre todo los más pequeños) suelen imitar a los demás (especialmente a sus allegados). También se sabe que los dibujos de los niños que asisten al jardín de infancia y que disfrutan dibujando y han tenido mucha experiencia de este tipo serán más maduros que los que no han tenido mucha práctica de este tipo.

Lospadres y los médicos deben preocuparse si se produce un cambio repentino en el contenido y la forma de los dibujos a lo largo de un periodo de tiempo (por ejemplo, antes los dibujos del niño eran coloridos y las figuras sonreían, pero ahora son grises, incoloros y evocan un sentimiento de tristeza). Un número reducido de objetos en los dibujos también puede provocar ansiedad, si antes eran ricos en personajes, naturaleza, objetos.

Lafigura humana creada por un niño mayor de 5 años debe tener marcadas todas las partes básicas del cuerpo, es decir: piernas, brazos, torso, cuello, cara con ojos, nariz, boca.

El dibujo es una de las formas de expresión del niño y, por tanto, de manera inconsciente, una forma de expulsar los fracasos o los males experimentados. Por ello, cuando un niño está enfadado o triste, merece la pena animarle. Tanto los movimientos de barrido con lápices de colores intensos como los dibujos de figuras con los dientes enseñados o caras tristes, por ejemplo, suelen ayudar a aliviar la tensión. Lo importante, sin embargo, es cuánto duran esos dibujos, si continúan demasiado tiempo después de haber vivido el acontecimiento difícil.

Losniños seguros de sí mismos y con una alta autoestima dibujan líneas fuertes con colores vivos y cálidos y las figuras y objetos representados son relativamente grandes. Hablan positivamente de sus dibujos (por ejemplo: "Incluso he hecho un dibujo bonito").

En el contenido de los dibujos del niño no es infrecuente ver problemas experimentados por el niño, por ejemplo, la ausencia del padre en un dibujo familiar puede indicar que esta persona es una fuente de ansiedad o de rechazo para el niño, mientras que la omisión del yo en el dibujo puede indicar vínculos emocionales perturbados con la familia. Los hijos de padres divorciados suelen seguir dibujando a ambos progenitores uno junto al otro durante mucho tiempo, lo que indica que no han asimilado del todo su nueva situación.