Hoy en día, los trastornos del espectro autista (TEA) se diagnostican a un número cada vez mayor de niños. El diagnóstico es una cosa, pero ocuparse de un niño del espectro es otra, normalmente mucho más difícil para los padres. ¿Dónde pueden buscar ayuda los cuidadores y a qué dificultades se enfrentan con más frecuencia?
Publicidad:





