La dehidroepiandrosterona (DHEA) es una hormona que ha sido aclamada como el "elixir de la juventud". - Mejora la memoria, renueva el sistema inmunológico y alisa las arrugas. Los niveles elevados de la hormona DHEA en la sangre se mantienen durante la juventud; después de los 40 años, disminuyen rápidamente. En las personas mayores, la secreción de la hormona es baja; las carencias se asocian a síntomas molestos (por ejemplo, envejecimiento acelerado, aterosclerosis, osteoporosis).
Existe una pequeña cantidad de estos compuestos en el organismo femenino, pero es lo suficientemente importante como para que una deficiencia de andrógenos masculinos tenga consecuencias para la salud. Las mujeres se quejan de molestias (incluida una disminución de la libido):
- que utilizan anticonceptivos hormonales,
- con hipopituitarismo,
- con insuficiencia suprarrenal.
¡Importante! La disminución de los niveles de andrógenos afecta a la baja densidad ósea - el resultado es la osteoporosis y la osteopenia.
En los hombres, la disminución de los niveles de DHEA afecta:
- Un mayor riesgo de infarto de miocardio,
- trastornos metabólicos (consecuencia de la resistencia a la insulina, especialmente la obesidad y el síndrome metabólico).
Beneficios de la DHEA
Esta hormona se caracteriza por una serie de beneficios para la salud, entre los que se incluyen.
- potencia la energía,
- mejora el estado de ánimo,
- alisa las arrugas,
- mejora la libido,
- mejora la calidad de la sangre,
- influye en la densidad ósea,
- inhibe el desarrollo de placas ateroscleróticas,
- previene la obesidad,
- ayuda a mantener los músculos en buen estado,
- es responsable del estado de las mucosas,
- reduce el estrés,
- previene el cáncer,
- previene la cardiopatía isquémica,
- mejora la memoria.
Importante Estudios realizados en pacientes deprimidos han demostrado deficiencias de DHEA. Mantener unos niveles adecuados de dehidroepiandrosterona reduce el riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer.
Deficiencia de DHEA
Los niveles deficientes de esta hormona, que actúa en el sistema nervioso central, pueden provocar, entre otras cosas.
- fatiga crónica
- disminución de la actividad,
- trastornos del sueño y de la vigilia,
- disminución de la libido.