La parafina tiene un efecto protector y reduce la aparición de decoloraciones y arrugas. Las envolturas de parafina consisten en engrasar las manos, aislarlas con papel de aluminio y cubrirlas con una toalla caliente.

La parafina, que se deja actuar durante unos 30 minutos, deja las manos hidratadas y suaves. Estos tratamientos pueden realizarse fácilmente en casa cada 1-2 semanas. Otra forma de cuidar las manos es utilizar exfoliantes y mascarillas.

Lo ideal es que el exfoliante sea de grano fino. Así es posible eliminar la epidermis queratinizada. Utilizado regularmente, hasta dos veces por semana, deja las manos suaves. Las mascarillas de manos tienen un buen efecto sobre el estado de nuestras manos. Están destinadas principalmente a las manos en contacto frecuente con detergentes. Utilizadas regularmente, producen resultados satisfactorios. Tienen un efecto hidratante y nutritivo inmediato.

Mejoran el estado de la piel tensándola, también pueden eliminar las líneas de expresión y fortalecer las placas de las uñas. Los ingredientes de estas mascarillas son extractos de plantas o frutas, vitaminas A y E, aceite de oliva. Recordemos que nuestras manos son nuestra tarjeta de visita. Con unas manos bonitas y bien cuidadas, seremos mejor percibidos por los demás.