El exceso de confianza, aunque a menudo se considera un rasgo positivo, puede acarrear problemas en las relaciones interpersonales, el trabajo o la vida personal. Las personas caracterizadas por un exceso de confianza pueden no reconocer sus propias limitaciones, ignorar las opiniones de los demás o tomar decisiones arriesgadas sin reflexionar lo suficiente. A largo plazo, este comportamiento puede provocar conflictos, aislamiento social o pérdida de credibilidad. Afortunadamente, existen formas saludables de reconocer y equilibrar este rasgo, convirtiéndolo en una ventaja en lugar de una desventaja. En este artículo, veremos qué es el exceso de confianza, sus causas y efectos, y cómo puede trabajarse utilizando técnicas de autorregulación, desarrollando la empatía y construyendo el equilibrio emocional. El objetivo no es eliminar la autoconfianza, sino canalizarla de forma saludable.
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