Se acercan las fiestas y las tan esperadas vacaciones del trabajo y la escuela. Debería ser un tiempo agradablemente pasado, libre de problemas como la enfermedad. Algunos acontecimientos no se pueden prever, pero se puede proteger contra muchos de ellos.
Viajes exóticos
Si sueña con visitar países lejanos de África o Sudamérica, también debe incluir la vacunación en sus planes. La vacunación contra la fiebre amarilla es obligatoria para viajar a algunos de esos países. Además, se recomienda la vacunación contra la llamada hepatitis alimentaria (VH tipo A) y la inoculación (VH tipo B). "Ni siquiera los turistas que se alojan en hoteles muy exclusivos pueden estar absolutamente seguros de que evitarán contraer los microorganismos.
Esto puede ocurrir incluso si se lavan las manos en agua contaminada, o beben una bebida con un cubito de hielo que se haya hecho con dicha agua. Comer fruta y verdura sin lavar, carne poco hecha o beber leche sin pasteurizar también es arriesgado. También debe tener cuidado al acudir a peluquerías o salones de belleza locales, donde no es difícil hacerse un rasguño y, por tanto, contraer el virus de la hepatitis", afirma el Dr. Jarosław Mrożek, internista de Medicover. ¿Cree que no llegará a tiempo? De hecho, la serie completa de vacunas contra la hepatitis debe planificarse con mucha antelación.
Para obtener una protección completa contra el VH tipo A y el VH tipo B, según el esquema básico, se administran tres dosis de la vacuna combinada - la segunda un mes después de la primera inyección y la tercera 6 meses después de la primera dosis. Sin embargo, usted adquirirá la inmunidad ya 2 semanas después de la segunda dosis, es decir, relativamente poco tiempo antes de partir. Muchas personas se han vacunado contra la hepatitis B (VH tipo B).
Conviene recordar que éstas no proporcionan protección contra la hepatitis transmitida por los alimentos. Por lo tanto, cuando planifique su viaje, debería pensar en la vacuna contra la VH tipo A, que se toma en 2 dosis y con un intervalo de 6 a 12 meses. La primera dosis proporciona inmunidad tras sólo 2 semanas. En Polonia también pueden contraerse bacterias y virus peligrosos. El peligro aumenta allí donde hay grandes concentraciones de personas, altas temperaturas y falta de higiene básica. Por lo tanto, los montes Tatra, el mar Báltico y la región de los lagos de Masuria tampoco son del todo seguros.
Vacaciones en Polonia
Además de la amenaza de los virus de la hepatitis en Polonia, hay que contar con otro factor de alto riesgo, las garrapatas, que transmiten una enfermedad vírica (encefalitis transmitida por garrapatas) que ataca al sistema nervioso. Muchas variedades de garrapatas pueden ser portadoras de la enfermedad, pero en nuestras condiciones climáticas, la enfermedad puede contraerse principalmente a través del contacto con la garrapata común. Las garrapatas atacan de forma imperceptible, porque el lugar por el que penetran en el cuerpo es anestesiado primero por la garrapata. Desgraciadamente, la presencia de una garrapata en el cuerpo sólo se nota al cabo de un tiempo.
En el ser humano, las garrapatas infestan con mayor frecuencia la zona de la cabeza, las orejas, las flexuras de las grandes articulaciones, las manos y los pies. Llegan allí desde debajo de hojas y ramas cercanas a los caminos que suelen seguir sus huéspedes, principalmente animales, pero por cierto también humanos. No es cierto que las garrapatas sólo aparezcan en los avellanos. Estamos expuestos a ellas en prácticamente cualquier tipo de zona verde: paseando por un bosque o un parque, recogiendo setas, bayas, pescando, montando a caballo o en bicicleta.
