La causa de la formación de caspa es la presencia en el cuero cabelludo de hongos similares a la levadura (Pityrosporum Ovale) y bacterias responsables de la proliferación de queratinocitos, es decir, de la descamación de la epidermis. Otras causas pueden ser la exposición excesiva al sol, la contaminación ambiental, el uso inadecuado de productos para el cuidado del cabello, así como trastornos hormonales e inmunológicos.

Los cosméticos se utilizan para tratar la caspa con el fin de reducir o eliminar los síntomas de la exfoliación excesiva. Deben dar al cabello un aspecto estético, esponjosidad, brillo y fragancia. Tener un efecto antipruriginoso y antiséptico sobre el cuero cabelludo.

Dependiendo de la causa de la caspa, los champús pueden contener:

(a) Antifúngicos - ketoconazol, piritiona de zinc

b) Queratolíticos - contienen alquitrán (compuestos derivados, entre otros, de la destilación de la madera, utilizados para tratar la psoriasis), compuestos azufrados, ácido salicílico, urea.

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En la lucha contra el cabello graso y la caspa, son importantes la elección correcta de los cosméticos, la higiene diaria y el lavado frecuente del cabello. Lo más importante es no subestimar el problema. Una profilaxis adecuada es importante para reducir la aparición de caspa y seborrea. Si los síntomas se agravan, un dermatólogo es el más indicado para aconsejarle sobre lo que debe hacer en estos casos.