La diabetes de tipo I es una enfermedad autoinmune que también afecta a los niños. Destruye las células que producen insulina, necesaria para regular los niveles de azúcar en sangre. Los síntomas de la diabetes de tipo I en un niño incluyen pérdida de peso, letargo y debilidad, aumento de la sed, micción frecuente y nicturia. El tratamiento de la diabetes tipo I en niños implica la administración de insulina mediante una bomba o una pluma de insulina. También es importante una dieta adecuada basada en principios de alimentación sana, que tenga en cuenta los intercambiadores de carbohidratos y proteínas-grasas. El apoyo emocional al niño también es crucial en esta difícil enfermedad. Además del diabetólogo, ayudan en el tratamiento un psicólogo, un dietista y el personal de la clínica de diabetes.