Preparar la cena y cuidar de su hijo al mismo tiempo no es tarea fácil. Basta un momento de falta de atención para que unas manitas curiosas se metan en un horno caliente o empiecen a juguetear con las asas del horno. Por eso, a la hora de elegir los electrodomésticos, merece la pena prestar atención a las soluciones que minimizan los peligros de la cocina que acechan a los pequeños exploradores.
Intrigantes botones y mandos
A los niños pequeños les encantan los botones, las teclas, los pulsadores y los diales. Es menos problemático que pongan sus manos en un mando a distancia de televisión o en un teléfono móvil, pero es peor si empiezan a comprobar cómo funcionan los electrodomésticos de la cocina. Por este motivo, los hornos microondas, entre otros, disponen de una función de bloqueo electrónico para evitar que los niños los activen accidentalmente. Para permitir una preparación segura de los alimentos y domar la curiosidad de los pequeños traviesos, cada vez se utilizan más mandos retráctiles en las cocinas de gas modernas.
Otra solución útil, que aumenta la seguridad de todos los miembros de la familia, es la protección antidrenaje utilizada en las placas de gas, un sistema que corta automáticamente el suministro de gas al quemador cuando se apaga la llama. Para crear un espacio seguro para los niños, el hogar debe adaptarse para eliminar las fuentes de peligro potencial.
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Si sus electrodomésticos no disponen de dispositivos de seguridad para niños, puede adquirir accesorios especiales. En el mercado puede comprar fundas protectoras para los pomos de las cocinas, protectores para las placas de cocción, protección contra la apertura de cajones (donde a menudo se encuentran objetos afilados) o frigoríficos.
Estas soluciones pueden ayudar a frenar la curiosidad de los niños pequeños, pero no eximen a los padres de la necesidad de supervisar a sus hijos de forma responsable. Los niños pequeños que empiezan a gatear y luego a andar son especialmente propensos a sufrir accidentes. Su ingenio para superar obstáculos y su falta de conciencia de los peligros hacen que no deban perderse de vista ni dejarse desatendidos.
