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Causas del fracaso en la pérdida de peso parte 1

Monika Bak-Sosnowska, Doctora Departamento de Psicología SUM, Oficina Primodium en Katowice Fuente: Kirk C. (1996). Domar al dragón de la dieta. Łódź: Ravi. Chanduszko - Salska J., Ogińska - Bulik N. (2004). Cómo perseverar y no rendirse. Experiencia de la aplicación de un programa de apoyo psicológico para la reducción del sobrepeso en las mujeres. Zeszyty Naukowe WSHE w Łodzi, seria II, 1 (44), 59 - 69. Bąk - Sosnowska M. (2005). Determinantes psicológicos del fracaso en la pérdida de peso. Annales Academiae Medicae Silesiensis, 59 (4), 324 - 327.

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Causas del fracaso en la pérdida de peso parte 1

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Reunión, pizza

El autor analiza las causas más comunes del fracaso en la pérdida de peso

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Afrontar el tratamiento de la obesidad como si fuera una guerra puede reportar beneficios a corto plazo, en forma de movilización. Sin embargo, no funciona a largo plazo, porque cualquier guerra implica fuertes emociones negativas y la asunción de pérdidas concretas. Además, es difícil imaginarse librando eficazmente una guerra de forma continuada durante muchos años, por no hablar de toda una vida. Tratar al propio cuerpo como a un enemigo no sólo hace imposible cooperar con él, sino que puede provocar reacciones defensivas por su parte, por ejemplo en forma de trastornos psicosomáticos y dolencias.
Objetivos demasiado ambiciosos
La premisa básica de una persona con sobrepeso que empieza a adelgazar es perder tanto peso como sea posible, en el menor tiempo posible. Se elabora un plan ambicioso que consiste principalmente en restringir la comida (por ejemplo, "comeré la mitad de lo que comía antes", "dejo de comer pan o dulces"), utilizar medidas de apoyo (por ejemplo, tés para facilitar la digestión, minerales como la ciclina o parafármacos) y, a veces, aumentar la actividad física (por ejemplo, apuntarse a una piscina o comprarse una bicicleta). Un plan así suele parecer bueno sólo en teoría, porque llevarlo a la práctica resulta prácticamente imposible a largo plazo. Después de unos días de duro trabajo sobre uno mismo, surgen la fatiga, el cansancio u otros problemas que requieren tiempo y atención. La principal dificultad se convierte en un hambre persistente, que provoca debilidad física e irritabilidad emocional. Además, también puede aparecer fatiga por una dieta monótona y una restricción constante, antojos violentos de ciertos alimentos o incapacidad para abstenerse de las tentaciones dietéticas.