La llamada "pereza" tiene una connotación bastante peyorativa. A menudo se asocia con lentitud, pereza, negligencia, incompetencia, parasitismo... Generalmente se percibe como un atributo negativo, aunque no cabe duda de que los momentos de inactividad le ocurren a todo el mundo, al menos a la gran mayoría de nosotros. Pero, ¿es realmente necesario condenar cada acto de dejarse llevar por las responsabilidades cotidianas? Por supuesto, no se trata de pasarse toda la vida sentado en el sofá, pero... tomarse un descanso o ralentizar el ritmo diario puede tener efectos muy positivos.
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