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Anticoncepción en el plan

Dra. Barbara Grzechocińska

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Anticoncepción en el plan

medforum

Mujer feliz y sana

Los primeros contactos sexuales van acompañados de muchas emociones. Las positivas se entremezclan con los temores, sobre todo los relacionados con un embarazo no planificado. Por ello, merece la pena, al comienzo de la edad adulta, informarse sobre los métodos anticonceptivos diseñados específicamente pensando en las mujeres jóvenes y en sus necesidades.

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No existen normas estrictas sobre cuándo debe acudir una mujer joven a su ginecólogo por primera vez para someterse a un examen. Sin duda, es aconsejable que lo haga a más tardar cuando decida empezar a mantener relaciones sexuales.

Un método para estar tranquila

Rara vez una mujer joven que inicia el coito desea tener un hijo de inmediato. Normalmente planea un embarazo, pero en una fecha algo posterior. Por eso busca un método anticonceptivo que sea eficaz, no interfiera con el coito y no afecte a la fertilidad en el futuro.
Las encuestas realizadas a mujeres jóvenes indican que se guían principalmente por la eficacia a la hora de elegir un método anticonceptivo. Según los datos de la OMS, el método más eficaz es la anticoncepción hormonal, independientemente del tipo y la vía de administración de las hormonas, y esto es así tanto con un cumplimiento total de todas las recomendaciones como con un uso típico.
Los demás, es decir, los métodos naturales, el preservativo, los productos vaginales de barrera y los métodos químicos, no son tan eficaces. Las mujeres jóvenes no suelen mantener relaciones sexuales con regularidad, el coito a veces es espontáneo y, por lo tanto, los métodos naturales pueden resultar completamente inútiles. Los otros métodos mencionados interfieren en el coito, lo que -aunque se acepte plenamente- afecta a la corrección de su uso. Es bien sabido que cualquier imprecisión en el uso de anticonceptivos reduce significativamente su eficacia.
Sin embargo, cabe destacar el efecto beneficioso del preservativo en la protección contra la infección por enfermedades de transmisión sexual, incluidas las causadas por el VPH y el VIH. El preservativo es el método recomendado en los casos de mayor riesgo de contraer estas enfermedades y de relaciones sexuales muy poco frecuentes. Puede utilizarse en paralelo con la anticoncepción hormonal.

Caso individual

No existe un método anticonceptivo adecuado para todo el mundo. Por eso es tan importante consultar a un médico que, basándose en una conversación con la mujer y en las pruebas realizadas, ayude a elegir un método que sea totalmente aceptable y bien tolerado. Las mujeres jóvenes suelen elegir la anticoncepción hormonal por su alta eficacia. Debido a su edad y, en la mayoría de los casos, a su buena salud, no suele haber contraindicaciones médicas para la protección hormonal.
Las formas disponibles de anticoncepción hormonal difieren en la vía de administración, el tipo de compuestos hormonales utilizados, la dosis y la duración de su efecto. La elección es realmente amplia. En mujeres sanas de hasta 20 años, según las recomendaciones de la Sociedad Ginecológica Polaca, no existen contraindicaciones para el uso de píldoras de uno y dos componentes o implantes subcutáneos, inyecciones y sistemas intrauterinos hormonales modernos. Son estos métodos los que se proponen en primera instancia. La disponibilidad de distintos preparados anticonceptivos permite a cada paciente elegir el más adecuado para ella. Los métodos de larga duración se recomiendan a las mujeres que no tienen un estilo de vida regular, trabajan a distintas horas del día, viajan mucho, pueden distraerse y no están acostumbradas a tomar anticonceptivos a diario/semanalmente/mensualmente.


foto: panthermedia

La regularidad es la clave

Los agentes hormonales deben tomarse con regularidad. Un uso incorrecto e irregular reduce significativamente la eficacia del método y aumenta el riesgo de efectos secundarios. Éstos no afectan a la salud general de la mujer, pero son incómodos, causan preocupación y pueden llevar a interrumpir la anticoncepción.
El mayor riesgo de error se da con la píldora. Deben tomarse diariamente con un descanso de siete días. Para reducir el riesgo de saltarse una píldora, cada vez son más frecuentes los blísteres de 28 píldoras -para un ciclo completo- con píldoras hormonales y placebo. Las ocasiones de error son menos frecuentes con el uso del parche (se pone y se quita una vez a la semana) y el anillo vaginal (se pone y se quita una vez cada cuatro semanas).
Los más convenientes a este respecto son los DIU que contienen hormonas (se insertan una vez cada tres o cinco años) y el implante subcutáneo (se inserta una vez cada tres años). Al utilizarlos, prácticamente no hay posibilidad de equivocarse. Tanto el DIU como el implante son insertados por un médico.