Los problemas del aparato digestivo pueden afectar a cualquiera. Un ligero dolor abdominal, una diarrea de corta duración o una sensación de "gorgoteo" son fenómenos que afectan a todo el mundo. Debido a su naturaleza relativamente efímera, no acudimos al médico con ellos. Pero, ¿qué ocurre si sospechamos que padecemos una enfermedad digestiva? A continuación, algunos consejos probados antes de acudir al médico. Cuando el estómago sufre...
Cuando está atormentado por el estreñimiento crónico ...
El estreñimiento crónico puede acompañar a muchas otras afecciones: es común en problemas hepáticos, cálculos biliares, en casos de pancreatitis o úlcera gástrica. El estreñimiento también se da en personas que padecen hemorroides. Los principales síntomas - aparte del problema con las deposiciones - incluyen falta de apetito, gases, lasitud, insomnio. Los remedios caseros para el estreñimiento incluyen infusiones de espino cerval y corteza de angélica, angélica, regaliz, anís. En la dieta, se recomienda limitar la cantidad de grasas consumidas. Es aconsejable empezar a comer productos ricos en fibra: salvado, bayas, manzanas, avena.
Problemas con los cálculos biliares
Las causas de los cálculos biliares son muchas. Algunos apuntan a los embarazos múltiples, los partos y los trastornos hormonales como causantes de problemas en las mujeres. Los síntomas más comunes incluyen un fuerte dolor tipo cólico en el lado derecho del abdomen, que a menudo irradia el dolor hacia la espalda, hasta el omóplato. Merece la pena centrarse en el uso de infusiones de hierbas para aliviar el dolor - se recomiendan la menta piperita, la menta de manta, el trébol de pata de pájaro, los rizomas de enea Una dieta de fácil digestión debe convertirse en una característica permanente para las personas con cálculos renales - jamón magro, requesón, carne magra, pan de trigo deben formar la base de la dieta. También debe consumirse carne de ave cocida, magra y de fácil digestión. No deben consumirse cebollas, chocolate, col ni pepinos.
Pancreatitis
No es una afección muy frecuente, pero cuando se produce aparecen una serie de síntomas determinados. Hay intolerancia a ciertos alimentos: grasas, frutos secos, verduras, leche. Pueden aparecer dolores irradiados, diarrea, heces con residuos de alimentos no digeridos. El tratamiento a base de plantas debe ser un tratamiento de apoyo - vale la pena invertir en infusiones de tomillo, hojas de menta, raíz de angélica, flores de caléndula o lavanda. La dieta debe ser fácilmente digerible, para no sobrecargar demasiado el órgano afectado. La dieta debe incluir pan de trigo, picatostes y bizcochos. De sopas, se recomiendan las sopas de verduras o los caldos delicados. De la carne, principalmente cocida y magra, como la de ave.
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¿Cuándo acudir al médico?
Independientemente de cuál de estas dolencias padezca, la visita al especialista es imprescindible. No olvide que el tratamiento con métodos naturales sólo ayuda al organismo o permite reducir dolencias desagradables. Recuerde que el uso de hierbas debe consultarse con su médico en el momento de la visita. Algunas hierbas pueden interactuar con los medicamentos recetados por un especialista y tener el efecto contrario.