A pesar de estas sombrías estadísticas, los médicos han realizado grandes avances en la comprensión de la biología de las células cancerosas y mejoran constantemente su capacidad para diagnosticar y tratar el cáncer. Pero en lugar de limitarse a esperar un gran avance, hay mucho que puede hacer para protegerse ahora. Lo más importante es la prevención, que incluye la realización de revisiones periódicas, pruebas de cribado que pueden ayudar a detectar lesiones incluso cuando el cáncer aún no muestra ningún síntoma. He aquí algunos de los exámenes preventivos básicos disponibles en los centros médicos de todo el país, así como recomendaciones preventivas para ayudarnos a gozar de buena salud hasta una edad avanzada.

Exámenes preventivos

Para las señoras de entre 25 y 59 años, se recomiendan visitas regulares al ginecólogo y un examen citológico cada tres años para descartar cánceres insidiosos de los órganos reproductores. Además, se recomienda realizar mamografías a las señoras de 50 a 69 años cada dos años como prueba de detección del cáncer de mama. Estos exámenes están financiados por el Fondo Nacional de Salud.
Tanto a los hombres como a las mujeres de 50 a 65 años se les recomienda someterse una vez cada 10 años a una colonoscopia, es decir, un examen de todo el intestino grueso mediante un endoscopio flexible. El examen sirve para evaluar el estado de la mucosa colónica y debe realizarse incluso en ausencia de síntomas gastrointestinales.

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Se aconseja a los hombres de entre 15 y 35 años que se sometan a un examen testicular periódico realizado por un médico. Los hombres mayores de 50 años deben someterse a revisiones periódicas para detectar el cáncer colorrectal, y deben acudir a un urólogo para un chequeo por un posible cáncer de próstata. Cualquier persona con factores de riesgo, como antecedentes familiares de estos cánceres, debería iniciar ambos procesos incluso antes, a partir de los 40 años.