Los trastornos psicógenos del movimiento incluyen la paresia o parálisis de las extremidades, así como los movimientos involuntarios parecidos a los tics, el temblor, la distonía o la corea. Sin embargo, a diferencia de los trastornos mencionados, los trastornos psicógenosno implican daños orgánicos en el sistema nervioso central. Por lo tanto, se supone que tienen una base psicológica y no neurológica.
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