Como consecuencia de factores genéticos o externos que alteran el desarrollo fetal, puede producirse un subdesarrollo y estrechamiento de las vías respiratorias. La flacidez de la laringe, o laringomalacia, es la causa más común de las sibilancias laríngeas, y puede deberse a la flacidez de los músculos y las estructuras circundantes o a la inmadurez del tejido cartilaginoso.